El estratega encargado de del ídolo de Ambato, Boris Fiallos mencionó en rueda de prensa que a los jugadores se les motivó a lo largo de la semana para poder realizar un buen enfrentamiento ante Liga, pero el rival fue ampliamente superior.

Es claro que Macará está pasando por una fuerte crisis, tanto en la parte futbolística, como en la disciplinaria. Solo se espera que Víctor Riggio llegue al club y poder generar otro tipo de ambiente entre los jugadores. “Los problemas que se dieron a lo largo de la primera etapa perjudicaron claramente en el rendimiento de los jugadores” indicó Fiallos.

Con respecto al partido en Casa Blanca aseguró que se manejó bien el balón, sobre todo en la segunda etapa, sin embargo en dos salidas erróneas perdieron el esférico y les pudieron anotar.

“En la semana se ha trabajado mucho en la confianza que debe tener el jugador. Ellos tienen su futuro y el futuro de Macará en sus manos. Con el nuevo entrenador se quiere contar con el apoyo de ellos”.

A pesar de no haber realizado un mal partido ante los albos considera que las preocupaciones en Macará continúa y para ellos los directivos tendrán que tomar las decisiones correctas para que en la segunda etapa puedan llegar a mejorar su puntuación en la tabla general.

En Macará, durante los primeros seis meses del campeonato pasaron dos entrenadores con mucha experiencia, como son Víctor Marchesini y Carlos Sevilla, sin embargo ninguno de los dos estrategas pudieron resolver la crisis de los celeste, terminando la primera etapa en último lugar con 18 puntos y menos doce goles a su favor. Alfredo Riggio es el nuevo entrenador y en sus manos estará el futuro del ídolo de Ambato.