Ex atleta china vende sus medallas para poder comer.
La ex atleta china Ai Dongmei, campeona de los maratones de Pekín y Dalian en 1995, ha decidido vender parte de las 19 medallas, diez de ellas en pruebas internacionales, que ganó en su carrera deportiva para poder comer.
"Llevaba tiempo pensando en ello. Al principio quería venderlas todas, como si nunca hubiese sido campeona. Luego pensé en dejar algunas a mi hija para que cuando crezca sepa quién fue su madre", dijo la atleta en la edición digital del diario "Beijing News".
Ai asegura que su ex entrenador, Wang Dexian, dejó de pagarle 160.000 yuanes (unos 16.000 euros) que le correspondían por sus éxitos, por lo que ha presentado una querella en los tribunales.
Entretanto, y gracias a que un vendedor de ropa la reconoció por la calle, Ai ha conseguido un trabajo de vendedora ambulante con el que difícilmente puede mantener a su familia, ya que tras pagar el alquiler no cuenta más que con unos 300 yuanes (30 euros) mensuales para vivir, más los 800 que gana su marido.
Según el diario, tras poner algunas de sus medallas a la venta en internet a un precio de 1.000 yuanes, un internauta le ha ofrecido 10.000 por una de ellas, mientras que otro aseguró estar dispuesto a multiplicar esa cifra por cinco.
Natural de la provincia nororiental de Heilongjiang, Ai dejó el atletismo en 2003 y asegura que a veces la reconocen y le da "un poco de vergüenza", y que aunque "no querría estar en esta situación la vida se impone".
"Llevaba tiempo pensando en ello. Al principio quería venderlas todas, como si nunca hubiese sido campeona. Luego pensé en dejar algunas a mi hija para que cuando crezca sepa quién fue su madre", dijo la atleta en la edición digital del diario "Beijing News".
Ai asegura que su ex entrenador, Wang Dexian, dejó de pagarle 160.000 yuanes (unos 16.000 euros) que le correspondían por sus éxitos, por lo que ha presentado una querella en los tribunales.
Entretanto, y gracias a que un vendedor de ropa la reconoció por la calle, Ai ha conseguido un trabajo de vendedora ambulante con el que difícilmente puede mantener a su familia, ya que tras pagar el alquiler no cuenta más que con unos 300 yuanes (30 euros) mensuales para vivir, más los 800 que gana su marido.
Según el diario, tras poner algunas de sus medallas a la venta en internet a un precio de 1.000 yuanes, un internauta le ha ofrecido 10.000 por una de ellas, mientras que otro aseguró estar dispuesto a multiplicar esa cifra por cinco.
Natural de la provincia nororiental de Heilongjiang, Ai dejó el atletismo en 2003 y asegura que a veces la reconocen y le da "un poco de vergüenza", y que aunque "no querría estar en esta situación la vida se impone".