La historia de un equipo que tiene corazón

Enviado por robert el Jue, 13/02/2014 - 08:59


Tras 69 años de vibrante existencia, con una brillantez impresionante, con títulos a granel en la etapa amateur, con jugadores que dejaron huella, con argentinos, paraguayos y uruguayos que mostraron la magia en todos los estadios de Ecuador, Aucas celebró su día con el cariño de todo un pueblo, aquel que lo vitoreo y lo condenó en los momentos de esplendor y crisis.

En el Quito romántico de siempre, donde las jorgas de guambras en las esquinas prendían la fiesta los fines de semana, un 6 de febrero de 1945, visionarios del fútbol como Jaime del Castillo y Guillermo Alarcón, junto a las ideas del funcionario de The Shell Company, Federicus Hulswit, decidieron fundar el equipo Sociedad Deportiva Aucas.

Maravillando, con jugadas inverosímiles, logró siete títulos pichinchanos, entre los cuales consta el pentacampeonato. En 1945 alcanzó su primer campeonato provincial, tanto fue el poderío del equipo que consiguió los campeonatos también de 1946, 1947, 1948 y 1949. El pueblo quiteño a través del presidente de aquella época, Jaime Bowen Andrade, inauguró su estadio el 19 de febrero de 1994.

El espectáculo de los domingos

El club se convirtió en 1945 en el mejor equipo de Pichincha y nombrado por la Asociación de Fútbol para representar a la provincia en los partidos interprovinciales e internacionales, en 1946 logró ser considerado el mejor equipo del Ecuador, porque no solo consiguió el campeonato de Pichincha de forma invicta, sino que además en partidos amistosos que tenían igual importancia que los partidos oficiales, triunfó frente a equipos considerados los mejores de las diferentes provincias.

Rica Historia

Aucas, luego de su inscripción, de jugar los partidos promocionales con Liga y de cumplir con otros requisitos fue finalmente aceptado en la Asociación Provincial de Fútbol de Pichincha en la sesión del jueves 15 de febrero de 1945.

EL 15 de febrero de 1945 fue aceptado oficialmente por la Asociación Provincial de Futbol de Pichincha la Sociedad Deportiva Aucas, mismo año en el que logro su primer título de campeón y que obtuvo por cuatro años consecutivos a partir de la fecha.

Con la influencia de la Asociación de futbol del Guayas se dio la profesionalización del futbol en el país, pero esto no fue bueno para el equipo querido ya que los ingresos que en su mayoría eran generados por la Sociedad Deportiva Aucas eran repartidos equitativamente para todos los equipos de Pichincha.

Aucas Solidario

Debido a que Aucas tenía la mayor hinchada en Quito intervino en partidos amistosos en la Época Amateur para recaudar recursos para los damnificados del terremoto de Ambato, del incendio de Durán, del incendio de Santa Ana de Manabí, del incendio de Archidona, de la Casa del Futbolista, de la Cruz Roja, de jugadores lesionados de todos los equipos, debido a aquello se ganó el reconocido apodo de “Papá” Aucas.

Pero como todo equipo Sociedad Deportiva Aucas tuvo sus malos momentos, durante los años de 1969 hasta 1975 el equipo vio convertirse su pesadilla en realidad, las lesiones, malas decisiones y lo que parecía una muy mala suerte situó al equipo lejos de los primeros puestos en la tabla de posiciones.

El equipo cayó en un precipicio que parecía no tener salida. Los  descensos de categoría eran constantes y aunque la recuperación era rápida se volvía al mismo error hasta el 2006, cuando el descenso fue un golpe al corazón. Luchó por el retorno a la serie “A”. Tras ganar el campeonato más difícil del mundo (Segunda Categoría) volvió a la serie “B”, siendo 8 años que no se codea con los grandes del Ecuador.

Aucas no ha podido conseguir ningún título, pero varias veces ha estado a punto de conseguirlo. Ha participado en torneos como Copa Merconorte, la cual fue su primera participación internacional en 2001 y Copa Sudamericana en 2002 enfrentando a Barcelona Sporting Club y en 2004 haciéndolo frente su eterno rival Liga de Quito, quedando eliminado en la primera etapa frente a esos equipos.

A pesar de ello sigue siendo el ídolo del pueblo y sin importar el rival, su fiel hinchada está presente en los partidos ya sea en el estadio de Chillogallo o en cualquier escenario deportivo que los acoja.

Para 1962, Aucas, volvió a contar con un gran equipo, que finalmente logró el título de campeón interandino, en el que destacaron figuras
nacionales como los mismos arqueros Reinoso y Lozano, Rafael “Coco” Cevallos, Manuel Álvarez, Luis Guerrero, Luis Benavides y los paraguayos Roberto Mamerto Romero, Fulgencio Santander, Rubén Garcete, Glubis Ochipinti y Américo Maidana.

Decadencia

El club entró en una época de decadencia, que va desde 1963 hasta 1976, época en la cual, apenas logra en los campeonatos nacionales ubicarse en el tercer lugar en 1969 y 1975. En 1969, teniendo un excelente equipo perdió la posibilidad de por lo menos, clasificar a la Copa Libertadores de América.

En la recordada fiebre auquista del 2004, cuando en filas del club militaban nada más ni nada menos que el delantero Agustín “Tin” Delgado, goleador histórico de la selección ecuatoriana y el golero colombiano René Higuita, otro mundialista y figura en su país; y Enrique “Rambert” Vera, seleccionado paraguayo, cumplió su mejor campaña, ya que terminó líder en la primera etapa del evento.

Del Aucas salió el colombiano Luis Fernando Suárez, quien fue alejado del mítico cuadro oriental para dirigir los hilos de la selección ecuatoriana, a la que clasificó a su segundo Mundial (Alemania 2006). Con ese equipo quedaron en el primer lugar de la primera etapa del torneo local, con goleada incluida por 5-1 sobre Liga de Quito.

Entre sus hinchas se destaca el vicepresidente de la República, Lenin Moreno, el cuentero callejero, cómico y teatrero popular Carlos Michelena también es otro célebre seguidor del cuadro de uniforme amarillo, que en los años cuarenta, cuando todavía no se realizaba el campeonato nacional, era el equipo más popular de Quito. Un ídolo.

Aucas descendió a la Segunda Categoría luego de 25 años, disputando su último partido ante el Atlético Audaz de Machala el 31 de octubre de 2009.
Los mejores en sus 69 años de vida.

La historia del equipo más querido de Quito tiene a sus ídolos: Armando Zurita, Marco Bermeo, Clemente Angulo, Luis Torres, Carlos Garnica, Eloy Mejía; Luis Montenegro, César Garnica, Guillermo Gavilanes, Pedro Acevedo y Gonzalo Pozo; junto a añejas y fulgurantes figuras como las de Francisco “Pancho” López, Leonardo “Ovejo” Andrade y Moisés Cruz. A estos nombres, que no solamente fueron titulares inamovibles de Aucas y de las Selecciones de Pichincha y convocados en diferentes oportunidades a la Selección Nacional, debe agregarse los nombres de Humberto el “Mono” Suárez, Luis Burbano, y Fausto Villacis.

En los últimos años del amateurismo y primeros del profesionalismo, aparecieron pocos, pero excelentes jugadores como: Lautaro Reinoso y Gonzalo Lozano, Jaime Cueva, Rodrigo Armendáriz, Manuel Álvarez, Gonzalo Góngora, Miguel Palacios y Oswaldo Rodríguez Coll. Aunque actuó un solo año (1954), Daniel Pinto es muy recordado en Aucas por su gran calidad.

En la época de los campeonatos nacionales profesionales, verdaderamente son pocos los elementos nítidamente destacados. Debemos consignar los nombres de: Miguel Pérez, Gustavo Guerrero, Marcelo Zambrano, Bolívar Edmundo Domínguez, Mario Benavides, Luis Coba, Héctor Muñoz, Walter Pinillos, Alberto Carrera, Guillermo Naranjo. Es penoso decirlo, pero Aucas entre 1976 y 1990, pasó a ser un equipo en el que muchos futbolistas iban a terminar su carrera.

Esa situación cambió notablemente a partir de 1994, en que se trabajó para formar nuestros propios jugadores, aunque lastimosamente por las deficiencias económicas no podían ser retenidos hasta su consagración y eran transferidos a otros clubes, donde hasta la actualidad triunfan y logran éxitos. La lista de los jugadores que ha destacado en los últimos años es apreciable y en ella constan: Héctor Ferri, Edison Maldonado, Omar De Jesús, Carlos Castro, Giovanni Espinoza, Renán Calle, Edwin Tenorio, Mario Lastra, Oswaldo Minda, Francisco Correa, entre otros.

Figuras extranjeras

En la época amateur, Aucas no utilizó a ningún jugador extranjero, como sí lo hacía algún otro equipo ecuatoriano. Ya en la época profesional, han vestido la gloriosa camiseta amarilla, decenas de jugadores extranjeros, habiéndose destacado notablemente, algunos de ellos.

En esta nómina, podemos citar a: Marcelo García, Antonio Gianonne, Raúl Juárez, Roberto Emilio Picot, Aníbal Stachiotti, Ricardo Juan Carbone, Horacio “El Tanque” Romero, Jorge Gianella, Roberto Mirabelli, Héctor Siles, Juan José De Mario y Ariel Graziani (argentinos). Alcides Gómez, Héctor Loureiro, Carlos Berrueta, Raúl Salazar, Marcelo Guerra y Marcelo Velazco (uruguayos). Atilio López, Domingo Martínez, Mamerto Romero, Rubén Garcete, Fulgencio Santander, Glubis Ochipinti, José Orrego, Claudio Lezcano, Roberto Zhetina, Eusebio Rolón, Gaspar Agüero, Herminio Céspedes y Enrique Vera (paraguayos). Ubiracy Da Silva, Aldo Martins y Leandro Ramos (brasileños). René Higuita, Oscar Villareal y Omar Guerra (colombianos)

Retorno a la Serie B

Luego de alcanzar los títulos provinciales de la Segunda Categoría de Pichincha en los años 2010 y 2011 e intentar ascender pero no lo consiguió ante Valle del Chota de Ibarra en 2010 y Ferroviarios de Durán en 2011. Finalmente en el 2012, tras una estupenda campaña, vuelve a la Primera Categoría "Serie B", luego de 3 años de haberla abandonado, al empatar el 25 de noviembre, frente a Pilahuin Tío de Otavalo, en el último partido del Grupo A de los hexagonales finales, en medio de la algarabía de su hinchada que lleno en su totalidad el escenario del sur de Quito, hinchas que vieron al equipo de sus sueños conseguir el tan anhelado y esquivo sueño, poco después el 8 de diciembre el equipo logró, en su propio estadio el Campeonato de la Segunda Categoría de 2012, al imponerse 3 a 0 al Municipal Cañar de la provincia del Cañar, completando un año de logros tras una dura competencia.

En el 2014 iniciará un proyecto lleno de ilusiones y sueños. Hay que poner garra, corazón y técnica. Hay que reverdecer viejos laureles. Ojalá sea así.

Gonzalo Melo Ruiz