A la separación de los once jugadores, que ayer hizo pública el presidente de Barcelona, Isidro Romero, hoy se sumaron, las separaciones voluntarias a manera de solidaridad con sus compañeros del arquero mundialista José Francisco Cevallos y la del volante Walter Ayoví Corozo. La decisión adoptada por los dos elementos es una manera clara de rechazo a la medida adoptada por el directorio canario. Cevallos volvió al equipo torero para el torneo clausura, luego de un paso fugaz por el fútbol colombiano, mientras que Ayoví, reapareció hace un par de fechas luego de una lesión grave que lo mantuvo alejado de las canchas por dos meses y medio. La pregunta que se hace la hinchada es con qué elementos Barcelona va a afrontar las siete jornadas que le restan para concluir la temporada. Lo que se había iniciado como un sueño, se transformó en siete días en una de las peores pesadillas en la historia del equipo más popular del fútbol nacional.