La mañana de este martes, tras una reunión con la dirigencia del club y en una mutua decisión, Zahzú deja la dirección técnica del equipo "oriental". Por el momento, el equipo será entrenado por Dennis Ibarra.

La actualidad de Aucas, cada vez más, tiene más malas que buenas. Apenas ayer, el ya ex técnico del equipo, Miguel Zahzú, anunciaba que se quedaba en Aucas para pelearla desde adentro. Dijo, además, que la decisión de quedarse obedecía a su apoyo y aprecio hacia la poca gente que le demostró querer sacar al club adelante, entre ellos, el presidente Ramiro Montenegro.

"Esto es lo mejor para el equipo", dijo el argentino, esta mañana. La práctica del plantel aún se llevaba acabo cuando se conoció la decisión de la dirigencia y del entrenador. Una dicotomía que nunca mostró indicios de resquebrajo. "Me voy en las mejores condiciones con la dirigencia", aumenta.

Zahzú dijo que la renuncia es la consecuencia inevitable a la falta de reacción y respuestas que el equipo debía tener. "Hará que los jugadores reaccionen y reflexionen", dice. Y comparte la culpa del mal momento y la nostalgia de irse de este modo. "Me pone contento haber tenido un impacto bueno en los jugadores". "Ellos (los jugadores) me van a entender y yo siempre los voy a alentar", concluye.

Pero el fútbol es así. Los resultados no fueron los esperados (4 triunfos, 4 derrotas y 5 empates).

"Sería injusto reclamar (a los dirigentes) todo el contrato", responde Miguel Ángel cuando se le pregunta sobre los términos de la culminación del contrato. "Yo priorizo siempre lo deportivo; y en eso quedamos en deuda. Lo económico es un detalle", con esa frase, Zahzú se distingue y, a pesar de su salida del club, la imagen del DT está intacta.

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