Clásico del Astillero termina empatado 1-1 y con polémica.
La tarde y noche del domingo se cerró la octava fecha de la Copa Pílsener con el encuentro más popular del país entre Emelec y Barcelona, con un estadio completamente lleno que hizo vivir a los hinchas un verdadero clásico.
Ambas escuadras llegaban a este cotejo con las ganas de conseguir un buen resultado, ya que éste es el encuentro en el cual se marca la diferencia durante el torneo.
La primera mitad tuvo grandes altibajos por parte de ambas escuadras, el juego no fue tan preciso pero los locales aprovecharon los pequeños espacios que dejó el cuadro canario.
Emelec tuvo en Daniel Vega a su mejor elemento durante la primera etapa, ya que fue el más movedizo en el campo de juego y el que ponía peligro en el arco torero.
Los dirigidos por el paraguayo Ever Hugo Almeida no tuvieron un juego contundente que les permita marcar la diferencia.
Al igual que el cuadro eléctrico los toreros tuvieron pocas ocasiones de gol, pero sin la fortuna de que la bola entre al fondo de las mallas.
Los locales fueron superiores en toda la primera etapa pero no fueron efectivos al momento de definir.
Los primeros 45 minutos se cerraron con el marcador en cero, pero con un Emelec ansioso por conseguir el gol que le signifique los tres puntos.
Para el inicio de la segunda mitad el encuentro no cambió, los eléctricos seguían dominando y fueron más peligrosos al momento de acercarse al arco defendido por el ‘gato’ Sessa.
A los 65 minutos Ludueña cobró un tiro de esquina y el zaguero Francisco Gomes solo dentro del área con un cabezazo abre el marcador.
Después del gol azul los toreros no reaccionaban y los locales siguieron atacando con peligrosidad y el golero amarillo salvó un tiro de Livio Prieto que hubiera sido la definitiva en el marcador.
Hasta que la visita reaccionó y comenzó a tener más el balón, y en una pelota parada Mondaini metió la mano e introdujo el esférico al fondo de las mallas.
El gol fue anulado, y dentro de esa acción el arquero emelecista fue expulsado al momento de reclamar por la jugada ya que el asistente había concedido el gol para los toreros.
Pero los amarillos querían buscar el tanto de la igualdad, que se le daría minutos más tarde por intermedio del ‘cholito’ Quiroz, quien con un fuerte remate de media distancia, a los 41 minutos, emparejó el marcador, que a la postre sería el marcador definitivo.
El partido terminó inclinado hacia la cancha eléctrica, con un Barcelona inspirado por el empate y con ansias de conseguir los tres puntos.
La tarde y noche del domingo se cerró la octava fecha de la Copa Pílsener con el encuentro más popular del país entre Emelec y Barcelona con un estadio completamente lleno que hizo vivir a los hinchas un verdadero clásico.
Ambas escuadras llegaban a este cotejo con las ganas de conseguir un buen resultado, ya que éste es el encuentro en el cual se marca la diferencia durante el torneo.
La primera mitad tuvo grandes altibajos por parte de ambas escuadras, el juego no fue tan preciso pero los locales aprovecharon los pequeños espacios que dejó el cuadro canario.
Emelec tuvo en Daniel Vega a su mejor elemento durante la primera etapa, ya que fue el más movedizo en el campo de juego y el que ponía peligro en el arco torero.
Los dirigidos por el paraguayo Ever Hugo Almeida no tuvieron un juego contundente que les permita marcar la diferencia.
Al igual que el cuadro eléctrico los toreros tuvieron pocas ocasiones de gol, pero sin la fortuna de que la bola entre al fondo de las mallas.
Los locales fueron superiores en toda la primera etapa pero no fueron efectivos al momento de definir.
Los primeros 45 minutos se cerraron con el marcador en cero, pero con un Emelec ansioso por conseguir el gol que le signifique los tres puntos.
Para el inicio de la segunda mitad el encuentro no cambió, los eléctricos seguían dominando y fueron más peligrosos al momento de acercarse al arco defendido por el ‘gato’ Sessa.
A los 65 minutos Ludueña cobró un tiro de esquina y el zaguero Francisco Gomes solo dentro del área con un cabezazo abre el marcador.
Después del gol azul los toreros no reaccionaban y los locales siguieron atacando con peligrosidad y el golero amarillo salvó un tiro de Livio Prieto que hubiera sido la definitiva en el marcador.
Hasta que la visita reaccionó y comenzó a tener más el balón. Tras una pelota parada, Mondaini metió la mano e introdujo el esférico al fondo de las mallas.
Aunque el gol fue anulado, el arquero emelecista, Marcelo Elizaga, fue expulsado al momento de reclamar por la jugada.
Pero los amarillos querían buscar el tanto de la igualdad, que se le daría minutos más tarde por intermedio del ‘cholito’ Quiroz, quien con un fuerte remate de media distancia, a los 41 minutos, emparejó el marcador, que a la postre sería el marcador definitivo.
El partido terminó inclinado hacia la cancha eléctrica, con un Barcelona inspirado por el empate y con ansias de conseguir los tres puntos.
Por: Xavier Salvador
Ambas escuadras llegaban a este cotejo con las ganas de conseguir un buen resultado, ya que éste es el encuentro en el cual se marca la diferencia durante el torneo.
La primera mitad tuvo grandes altibajos por parte de ambas escuadras, el juego no fue tan preciso pero los locales aprovecharon los pequeños espacios que dejó el cuadro canario.
Emelec tuvo en Daniel Vega a su mejor elemento durante la primera etapa, ya que fue el más movedizo en el campo de juego y el que ponía peligro en el arco torero.
Los dirigidos por el paraguayo Ever Hugo Almeida no tuvieron un juego contundente que les permita marcar la diferencia.
Al igual que el cuadro eléctrico los toreros tuvieron pocas ocasiones de gol, pero sin la fortuna de que la bola entre al fondo de las mallas.
Los locales fueron superiores en toda la primera etapa pero no fueron efectivos al momento de definir.
Los primeros 45 minutos se cerraron con el marcador en cero, pero con un Emelec ansioso por conseguir el gol que le signifique los tres puntos.
Para el inicio de la segunda mitad el encuentro no cambió, los eléctricos seguían dominando y fueron más peligrosos al momento de acercarse al arco defendido por el ‘gato’ Sessa.
A los 65 minutos Ludueña cobró un tiro de esquina y el zaguero Francisco Gomes solo dentro del área con un cabezazo abre el marcador.
Después del gol azul los toreros no reaccionaban y los locales siguieron atacando con peligrosidad y el golero amarillo salvó un tiro de Livio Prieto que hubiera sido la definitiva en el marcador.
Hasta que la visita reaccionó y comenzó a tener más el balón, y en una pelota parada Mondaini metió la mano e introdujo el esférico al fondo de las mallas.
El gol fue anulado, y dentro de esa acción el arquero emelecista fue expulsado al momento de reclamar por la jugada ya que el asistente había concedido el gol para los toreros.
Pero los amarillos querían buscar el tanto de la igualdad, que se le daría minutos más tarde por intermedio del ‘cholito’ Quiroz, quien con un fuerte remate de media distancia, a los 41 minutos, emparejó el marcador, que a la postre sería el marcador definitivo.
El partido terminó inclinado hacia la cancha eléctrica, con un Barcelona inspirado por el empate y con ansias de conseguir los tres puntos.
La tarde y noche del domingo se cerró la octava fecha de la Copa Pílsener con el encuentro más popular del país entre Emelec y Barcelona con un estadio completamente lleno que hizo vivir a los hinchas un verdadero clásico.
Ambas escuadras llegaban a este cotejo con las ganas de conseguir un buen resultado, ya que éste es el encuentro en el cual se marca la diferencia durante el torneo.
La primera mitad tuvo grandes altibajos por parte de ambas escuadras, el juego no fue tan preciso pero los locales aprovecharon los pequeños espacios que dejó el cuadro canario.
Emelec tuvo en Daniel Vega a su mejor elemento durante la primera etapa, ya que fue el más movedizo en el campo de juego y el que ponía peligro en el arco torero.
Los dirigidos por el paraguayo Ever Hugo Almeida no tuvieron un juego contundente que les permita marcar la diferencia.
Al igual que el cuadro eléctrico los toreros tuvieron pocas ocasiones de gol, pero sin la fortuna de que la bola entre al fondo de las mallas.
Los locales fueron superiores en toda la primera etapa pero no fueron efectivos al momento de definir.
Los primeros 45 minutos se cerraron con el marcador en cero, pero con un Emelec ansioso por conseguir el gol que le signifique los tres puntos.
Para el inicio de la segunda mitad el encuentro no cambió, los eléctricos seguían dominando y fueron más peligrosos al momento de acercarse al arco defendido por el ‘gato’ Sessa.
A los 65 minutos Ludueña cobró un tiro de esquina y el zaguero Francisco Gomes solo dentro del área con un cabezazo abre el marcador.
Después del gol azul los toreros no reaccionaban y los locales siguieron atacando con peligrosidad y el golero amarillo salvó un tiro de Livio Prieto que hubiera sido la definitiva en el marcador.
Hasta que la visita reaccionó y comenzó a tener más el balón. Tras una pelota parada, Mondaini metió la mano e introdujo el esférico al fondo de las mallas.
Aunque el gol fue anulado, el arquero emelecista, Marcelo Elizaga, fue expulsado al momento de reclamar por la jugada.
Pero los amarillos querían buscar el tanto de la igualdad, que se le daría minutos más tarde por intermedio del ‘cholito’ Quiroz, quien con un fuerte remate de media distancia, a los 41 minutos, emparejó el marcador, que a la postre sería el marcador definitivo.
El partido terminó inclinado hacia la cancha eléctrica, con un Barcelona inspirado por el empate y con ansias de conseguir los tres puntos.
Por: Xavier Salvador