El técnico de la selección de fútbol de Bolivia, Erwín Sánchez, confirmó hoy que no renunciará al cargo y cumplirá con su contrato de cuatro años, pese a las criticas que recibió de parte de la prensa deportiva de su país.

"Platiní" Sánchez y el equipo boliviano llegaron en la madrugada de hoy a la ciudad oriental de Santa Cruz desde Venezuela donde el pasado martes perdieron (5-3) su tercer partido en las eliminatorias del Mundial Sudáfrica 2010.

"Yo tengo un contrato por cuatro años. A mi contrataron para un proceso, no por unos resultados y ahora estoy trabajando con las mismas ganas, con el mismo empeño que lo he hecho hasta ahora", dijo Sánchez, quien fue recibido en el aeropuerto entre aplausos por sus seguidores.

El entrenador, que ha sido cuestionado por una parte de los dirigentes del fútbol boliviano y la prensa deportiva, considera que en el último partido, ante Venezuela, cuando creía que su equipo iba ganar, tuvo "mala suerte" y término perdiéndolo.

La campaña boliviana tuvo pobres resultados pues hasta ahora sólo cosechó un punto por un empate cedido en La Paz ante Colombia (0-0) y marcha última en las posiciones porque también fue derrotada por Uruguay (5-0 en Montevideo) y Argentina (3-0 en Buenos Aires).

El secretario general de la FBF, José Pedro Zambrano, dijo en las pasadas horas a Efe que la entidad considera que solucionar las dificultades del equipo boliviano "no pasan por cambiar a Sánchez sino por darle más tiempo de trabajo con partidos amistosos para tener un equipo consolidado".

Zambrano también atribuyó a la "mala suerte" y la "falta de concentración" de los jugadores la derrota sufrida ante Venezuela.