Venezuela cierra el año con ilusión tras resonante victoria ante Bolivia
La selección de Venezuela cerró su
participación por este año en las eliminatorias a Sudáfrica 2010 con
muchas "ilusiones" tras la emocionante victoria por 5-3 sobre
Bolivia en la cuarta jornada.
La jornada de este martes en el estadio "Pueblo Nuevo" de San Cristóbal fue trascendental para la historia futbolística de este país no sólo por los cinco goles marcados por primera vez en una fase de clasificación, sino el hecho de haber remontado en tres ocasiones un resultado adverso.
Richard Páez, acostumbrado a romper esquemas, volvió a sorprender con una novedosa alineación que finalmente le dio resultados.
La entrada de Roberto Rosales y de Luis Manuel Seijas desde el primer minuto fue lo más destacado al dejar en el banco a los consolidados Luis Vallenilla y Miguel Mea Vitali, así como la oportunidad dada al delantero Daniel "Cafú" Arismendi, que respondió a la confianza con dos goles de gran factura.
Pero las "dudas" llegaron cuando Bolivia tomó ventaja con veloces llegadas por las bandas de los delanteros 'brasileños' Marcelo Martins Moreno (Cruzeiro) y Juan Carlos Arce (Corinthians).
Fue Martins el primero en sorprender hasta que Arismendi volvió a equilibrar en dos ocasiones, después que Arce, cerrando una buena jugada de Joselito Vaca, diera la segunda ventaja a los bolivianos.
Lo mejor fue en los trece minutos finales, tras el tercer tanto boliviano obra de Martins.
Parecía que Venezuela con el 2-3 a sus espaldas y el público del "Pueblo Nuevo" enmudecido, naufragaba ante la marea de los visitantes que hicieron muchos méritos por ganar los tres puntos, pero la garra y el empuje de la "vinotinto" echó al traste sus aspiraciones.
La entrada de Alejandro "Lobito" Guerra fue determinante. El joven jugador del Caracas, acostumbrado a convertir goles notables, volvió a repetir esa dote con un zapatazo a la escuadra visitante a falta de nueve minutos para el final.
Uno que estaba en deuda era el goleador del Atlante mexicano, Giancarlo Maldonado, que pese a sus quince goles en la liga de ese país, no había podido carburar en los casi cuatro partidos eliminatorios con la camiseta de su selección.
Su picardía y velocidad mental fue el revulsivo que condicionó el resultado final. Con ello, logró superar con un suave toque de cabeza a un defensor y al lesionado arquero Carlos Arias. Cerró su fiesta personal con una vaselina de lujo por arriba de la cabeza de un improvisado arquero Luis Gutiérrez, que selló en apenas tres minutos, el inusual resultado de 5-3.
La prensa local destacó hoy con grandes titulares los cinco goles venezolanos y la reacción de un equipo que salió, en apenas trece minutos, de una derrota a un cómodo triunfo.
Cierto y real, los venezolanos ahora sueñan despiertos con la posibilidad de llegar a la fase final del Mundial de Sudáfrica y la victoria sobre Bolivia dejó la semilla sembrada frente a Bolivia.
La jornada de este martes en el estadio "Pueblo Nuevo" de San Cristóbal fue trascendental para la historia futbolística de este país no sólo por los cinco goles marcados por primera vez en una fase de clasificación, sino el hecho de haber remontado en tres ocasiones un resultado adverso.
Richard Páez, acostumbrado a romper esquemas, volvió a sorprender con una novedosa alineación que finalmente le dio resultados.
La entrada de Roberto Rosales y de Luis Manuel Seijas desde el primer minuto fue lo más destacado al dejar en el banco a los consolidados Luis Vallenilla y Miguel Mea Vitali, así como la oportunidad dada al delantero Daniel "Cafú" Arismendi, que respondió a la confianza con dos goles de gran factura.
Pero las "dudas" llegaron cuando Bolivia tomó ventaja con veloces llegadas por las bandas de los delanteros 'brasileños' Marcelo Martins Moreno (Cruzeiro) y Juan Carlos Arce (Corinthians).
Fue Martins el primero en sorprender hasta que Arismendi volvió a equilibrar en dos ocasiones, después que Arce, cerrando una buena jugada de Joselito Vaca, diera la segunda ventaja a los bolivianos.
Lo mejor fue en los trece minutos finales, tras el tercer tanto boliviano obra de Martins.
Parecía que Venezuela con el 2-3 a sus espaldas y el público del "Pueblo Nuevo" enmudecido, naufragaba ante la marea de los visitantes que hicieron muchos méritos por ganar los tres puntos, pero la garra y el empuje de la "vinotinto" echó al traste sus aspiraciones.
La entrada de Alejandro "Lobito" Guerra fue determinante. El joven jugador del Caracas, acostumbrado a convertir goles notables, volvió a repetir esa dote con un zapatazo a la escuadra visitante a falta de nueve minutos para el final.
Uno que estaba en deuda era el goleador del Atlante mexicano, Giancarlo Maldonado, que pese a sus quince goles en la liga de ese país, no había podido carburar en los casi cuatro partidos eliminatorios con la camiseta de su selección.
Su picardía y velocidad mental fue el revulsivo que condicionó el resultado final. Con ello, logró superar con un suave toque de cabeza a un defensor y al lesionado arquero Carlos Arias. Cerró su fiesta personal con una vaselina de lujo por arriba de la cabeza de un improvisado arquero Luis Gutiérrez, que selló en apenas tres minutos, el inusual resultado de 5-3.
La prensa local destacó hoy con grandes titulares los cinco goles venezolanos y la reacción de un equipo que salió, en apenas trece minutos, de una derrota a un cómodo triunfo.
Cierto y real, los venezolanos ahora sueñan despiertos con la posibilidad de llegar a la fase final del Mundial de Sudáfrica y la victoria sobre Bolivia dejó la semilla sembrada frente a Bolivia.