Prensa denuncia que constructora quiso ocultar accidente en metro olímpico.

Enviado por bielo el Vie, 30/03/2007 - 12:11
El derrumbamiento de un túnel del metro que comunicará con las instalaciones olímpicas para Pekín 2008, en el que podrían haber muerto seis obreros, intentó ser ocultado por la compañía responsable de su construcción, denunció hoy el diario estatal "China Daily".

Según el diario, que cita investigaciones de reporteros del local "Beijing News", cuando el derrumbamiento se produjo, en la mañana del miércoles, la empresa no sólo no informó del suceso a las autoridades de seguridad en el trabajo, sino que ordenó a los trabajadores apagar sus móviles y cerrar las puertas de la obra.

Además, mostró negligencia, ya que después de un primer derrumbe en el túnel, que obligó a los trabajadores a salir, la constructora (China Railway 12th Bureau Group) ordenó a los trabajadores a regresar al interior.

Poco después, un segundo derrumbamiento, de mayores proporciones, enterró a seis personas, que dos días después aún no han sido encontradas y según los equipos de rescate tienen pocas posibilidades de seguir con vida.

El accidente ocurrió en la línea 10 de metro, que Pekín quiere abrir dos meses antes de que se inicien los Juegos Olímpicos y contará con un ramal que llevará directamente a las principales instalaciones deportivas y la villa donde residirán los atletas.

Según "China Daily", la policía de Pekín no se enteró del incidente hasta que su homóloga de Henan (una provincia situada a cientos de kilómetros de la capital olímpica) se lo comunicó.

Uno de los obreros, nativo de ese lugar, logró pasar inadvertido ante sus capataces y llamar con su móvil a la policía de Henan, según la información.

Las seis víctimas del accidente tienen entre 20 y 37 años y son emigrantes de zonas pobres de China, origen que comparten la mayoría de los obreros de construcción en las obras olímpicas de Pekín.

No es ni mucho menos la primera vez que los responsables de un accidente laboral de grandes proporciones en China intentan ocultarlo a las autoridades, aunque sí la primera en que esta práctica golpea la organización de Pekín 2008.

Hace una semana, el dueño de una mina en Miaojiang (provincia de Shanxi, norte de China), en la que una explosión causó la muerte de al menos 20 mineros, no sólo no informó del siniestro a las autoridades, sino que intentó sellar el pozo con los cadáveres aún en su interior.