Robinho dice que lo importante es ganar y Lula pide dar una "sorpresa"
El delantero brasileño Robinho
afirmó que su principal objetivo esta noche ante Uruguay será marcar
goles y ganar el partido, y no desplegar el "juego bonito" que llevó
al delirio a la afición brasileña en el compromiso del 17 de octubre
contra Ecuador, en el estadio Maracaná.
"El adversario es difícil y tiene tradición. El mejor espectáculo que le podemos dar a la hinchada es ganar el juego", dijo el delantero del Real Madrid de España a los periodistas.
Añadió que "si podemos jugar bonito después que la victoria esté garantizada, está bien, pero ese no es nuestro objetivo principal".
Brasil ha encarado con prudencia el clásico ante los uruguayos, correspondiente a la cuarta fecha de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010, y hasta el entrenamiento de hoy de la selección fue a puertas cerradas por decisión del entrenador Dunga.
El estratega tuvo que arreglárselas convocando al zaguero reserva Alex en el lugar de Lucio, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas tras el partido del domingo ante Perú (1-1).
Alex será en el encargado de resguardar la defensa brasileña junto con Juan.
El volante Mineiro admitió que a esa defensa le falta todavía más coordinación.
"La ausencia de Lucio dificulta, obstaculiza un poco, pero necesitamos superar ese problema. En la selección tenemos poco tiempo para trabajar, entonces la conversación será fundamental", opinó Mineiro.
Por su parte, el propio presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, fue visto hoy como un ave de mal agüero por la prensa deportiva al declarar que la selección pentacampeona del mundo debe "darle una sorpresa a Uruguay", ganando el partido de esta noche en el estadio Morumbí de Sao Paulo.
"Hoy voy a hablar sobre Brasil y Uruguay. Ayer (martes) tuvimos sorpresas: Venezuela le ganó por 5 a 3 a Bolivia y Argentina perdió ante Colombia (2-1). Brasil necesita ser la sorpresa y ganar el juego", declaró Lula a periodistas en Brasilia.
"El adversario es difícil y tiene tradición. El mejor espectáculo que le podemos dar a la hinchada es ganar el juego", dijo el delantero del Real Madrid de España a los periodistas.
Añadió que "si podemos jugar bonito después que la victoria esté garantizada, está bien, pero ese no es nuestro objetivo principal".
Brasil ha encarado con prudencia el clásico ante los uruguayos, correspondiente a la cuarta fecha de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010, y hasta el entrenamiento de hoy de la selección fue a puertas cerradas por decisión del entrenador Dunga.
El estratega tuvo que arreglárselas convocando al zaguero reserva Alex en el lugar de Lucio, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas tras el partido del domingo ante Perú (1-1).
Alex será en el encargado de resguardar la defensa brasileña junto con Juan.
El volante Mineiro admitió que a esa defensa le falta todavía más coordinación.
"La ausencia de Lucio dificulta, obstaculiza un poco, pero necesitamos superar ese problema. En la selección tenemos poco tiempo para trabajar, entonces la conversación será fundamental", opinó Mineiro.
Por su parte, el propio presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, fue visto hoy como un ave de mal agüero por la prensa deportiva al declarar que la selección pentacampeona del mundo debe "darle una sorpresa a Uruguay", ganando el partido de esta noche en el estadio Morumbí de Sao Paulo.
"Hoy voy a hablar sobre Brasil y Uruguay. Ayer (martes) tuvimos sorpresas: Venezuela le ganó por 5 a 3 a Bolivia y Argentina perdió ante Colombia (2-1). Brasil necesita ser la sorpresa y ganar el juego", declaró Lula a periodistas en Brasilia.