La lucha por romper los candados de Julio y Abbondanzieri es atractivo extra
La lucha por romper los candados con
que tienen cerradas sus porterías Colombia y Argentina, en el
partido que se disputará mañana, martes, en "El Campín" de Bogotá,
será un atractivo extra en la cuarta jornada de las eliminatorias
sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010.
En ella hay dos inscritos en primera línea, el argentino Juan Román Riquelme, que ha marcado hasta ahora cuatro goles, tres de ellos de tiro libre, y el colombiano Rubén Darío Bustos, que anotó a balón parado el único tanto del combinado de su país que el sábado venció a Venezuela.
Las de Colombia y Argentina son las únicas selecciones que a estas alturas ostentan un rendimiento defensivo ideal y las diferencia el producto logrado en las metas rivales, de 1 y 7, respectivamente.
Destaca el caso del portero colombiano Agustín Julio, de 33 años, que tiene clausurado su arco desde hace 837 minutos, el total de lo que ha jugado en el equipo nacional desde mayo de 1999, cuando el salvadoreño Ronald Cerritos le marcó un tanto en un encuentro amistoso.
Julio, tapado en diferentes etapas de la selección por notables guardametas como Oscar Córdoba, Faryd Mondragón y Miguel Calero, vive un gran momento que fortalece su ilusión de llegar a la fase final del Mundial cuando tenga 36.
El argentino Roberto Abbondanzieri, que era suplente del caleño Córdoba en el Boca Juniors -hasta que éste se fue a jugar a Europa en 2001- y después se hizo coleccionista de títulos argentinos internacionales, cumplió 35 en agosto pasado.
Su vigencia, tras disputar con Argentina el Mundial de Alemania 2006, quedó corroborada esta temporada en el Getafe español, que fichó al también argentino Oscar Ustari, una promesa futbolística de 21 años que no pudo quitarle la titularidad y que posiblemente sea traspasado a otro equipo en el mercado de invierno europeo.
Dos porteros mayores, experimentados e invictos hasta ahora se suman al atractivo menú que ofrece un Colombia-Argentina que llenará de público a "El Campín" en el cierre del primer tramo de las eliminatorias regionales.
En ella hay dos inscritos en primera línea, el argentino Juan Román Riquelme, que ha marcado hasta ahora cuatro goles, tres de ellos de tiro libre, y el colombiano Rubén Darío Bustos, que anotó a balón parado el único tanto del combinado de su país que el sábado venció a Venezuela.
Las de Colombia y Argentina son las únicas selecciones que a estas alturas ostentan un rendimiento defensivo ideal y las diferencia el producto logrado en las metas rivales, de 1 y 7, respectivamente.
Destaca el caso del portero colombiano Agustín Julio, de 33 años, que tiene clausurado su arco desde hace 837 minutos, el total de lo que ha jugado en el equipo nacional desde mayo de 1999, cuando el salvadoreño Ronald Cerritos le marcó un tanto en un encuentro amistoso.
Julio, tapado en diferentes etapas de la selección por notables guardametas como Oscar Córdoba, Faryd Mondragón y Miguel Calero, vive un gran momento que fortalece su ilusión de llegar a la fase final del Mundial cuando tenga 36.
El argentino Roberto Abbondanzieri, que era suplente del caleño Córdoba en el Boca Juniors -hasta que éste se fue a jugar a Europa en 2001- y después se hizo coleccionista de títulos argentinos internacionales, cumplió 35 en agosto pasado.
Su vigencia, tras disputar con Argentina el Mundial de Alemania 2006, quedó corroborada esta temporada en el Getafe español, que fichó al también argentino Oscar Ustari, una promesa futbolística de 21 años que no pudo quitarle la titularidad y que posiblemente sea traspasado a otro equipo en el mercado de invierno europeo.
Dos porteros mayores, experimentados e invictos hasta ahora se suman al atractivo menú que ofrece un Colombia-Argentina que llenará de público a "El Campín" en el cierre del primer tramo de las eliminatorias regionales.