Torneo arranca con ceremonia plagada de símbolos faraónicos.
Con una espectacular ceremonia, dominada por la simbología faraónica y aderezada con unas gotas de cultura subsahariana arrancó hoy, viernes, en Egipto la 25 edición de la Copa de África de Fútbol que se presenta como la más espectacular Y abierta de sus cincuenta años de historia.
Antes unos 60000 espectadores, que no llenaron el Cairo Stadium, el presidente del país, Hosni Mubarak, inauguró una colorida fiesta en la que destacó el despliegue de la brigada de elite paracaidista del Ejército egipcio, que descendió desde el cielo, una a una, las banderas de los 16 países participantes.
Después, al ritmo de los acordes de Aida, la ópera de Verdi, el terreno de juego se llenó de faraones, escarabajos de la suerte y estrellas doradas que bailaron mezclados con pendones de las tribus africanas.
Caída la noche, un enorme castillo de fuegos artificiales y una pirámide de fuego sobre la negra y fría noche cairota, puso fin a una ceremonia y dio paso al partido inaugural, en el que Egipto ganó sin complicaciones y mal juego a la débil Libia, una de las cenicientas del campeonato.
Mañana, Costa de Marfil y Marruecos completan la primera jornada del grupo A (Cairo Stadium, 12:00 GMT) y arranca el grupo B, uno de los de la muerte, con un interesante Camerún-Angola (17:15 Cairo Military Stadium) y un Togo-Congo (20:00 Cairo Military Stadium).