Rafael Nadal consiguió su noveno título de la temporada al superar en la final de Cincinnati a John Isner. Esta victoria fue importante para el español ya que le permitió retomar el segundo puesto en el ranking de la ATP.
Esta es la nota que publica AS al respecto:
“Rafa Nadal derrotó a John Isner en la final de Cincinnati y sumó su noveno título de la temporada. El español se coronó en un torneo que nunca había conquistado y suma ya su 26º Masters en su carrera. Todo tras completar una semana espectacular que cierra con premio extra: ya es la segunda raqueta del mundo. Tal día como hoy, en 2008, Nadal se alzó a la cima del tenis y ahora tiene entre ceja y ceja recuperar ese trono.
La tarea que llevó a cabo ayer no era sencilla. Nadal se enfrentaba ante el ídolo local, la torre Isner, de 208 centímetros de altura y un cañón con su saque. Además, sorprendió su seguridad en la primera manga. No sólo con su servicio, con el que estaba impecable (11 aces, 83 sólo en este torneo), sino porque realizaba un juego agresivo que ponía en aprietos al español. La derecha del americano era un martillo, mientras que Rafa sólo encontraba rendijas en el resto.
Esto llevó a Isner a gozar de dos bolas de ese primer set al resto, que no aprovechó , y por lo que la primera manga se precipitó hacia la muerte súbita. Y allí Rafa permaneció impasible. Tanto para levantar otra bola de 7-6 para Isner, como para, después de desperdiciar dos opciones, apuntarse el set en su tercera oportunidad.
El norteamericano no acusó demasiado perder la manga anterior y continuó a su ritmo. Seguía apretando a Nadal, como en el séptimo juego, donde desperdició dos bolas de break. Pero la concentración de Nadal era máxima y, aunque su superioridad no era manifiesta, llamaba la atención su frialdad para jugar las bolas importantes.
El norteamericano, que llegaba tras dos largas batallas ante Djokovic y Del Potro, fue poco a poco perdiendo en precisión y agresividad. Nadal se aseguró tie-break con juego en blanco (6-5).
La muerte súbita volvería a decidir. Pero las sensaciones eran de que Isner llegaba en reserva, con la esperanza de forzar el tercer set a la desesperada, mientras que Nadal transmitía todo lo contrario, parecía tener el partido controlado. Y así se vio en la pista. Nadal, sin apenas fallos, y con golpes geniales (la dejada del 4-1 y la derecha paralela final, para enmarcar) cerraba el partido. Rafa también reina en Cincinnati, torneo donde nunca había llegado ni a la final. También reina en pista y ya es número dos. El US Open y el número uno del mundo, en el horizonte.”