Un comienzo de año con tragedias que tiñen de luto al deporte.

Enviado por roberto el Mar, 10/01/2006 - 07:51

La muerte del piloto australiano Andy Caldecott en el Rally Dakar, los asesinatos del futbolista colombiano Elson Becerra y del luchador kirguís Raatbek Sanatbáyev, el atropello mortal de cuatro ciclistas en País de Gales y el menos grave de cinco triatletas en Chile pusieron tintes de tragedia al comienzo del año deportivo.

Caldecott, de 41 años, pensaba seguir el Rally Dakar por televisión. Se había quedado sin patrocinadores pero en el último momento recibió una llamada que resultó fatídica del español Jordi Arcarons, director del equipo Repsol-KTM, quien le invitó a cubrir la baja de un piloto español lesionado, Jordi Durán.

Arcarons le encomendó la misión de mochilero del piloto español Marc Coma, una especie de guardaespaldas del hasta ahora líder de la general de motos.

La muerte sorprendió hoy a Caldecott a miles de kilómetros de su casa, cuando sufrió una caída en el kilómetro 250 de la novena etapa, entre Nuakchott y Kiffa, en Mauritania, la más larga de la prueba con sus 874 kilómetros. Los médicos que acudieron en helicóptero para prestarle socorro sólo pudieron certificar su muerte. Era la víctima número 47 en la historia del Dakar.

Nos han avisado del accidente a las 11:31 horas GMT y el helicóptero ha aterrizado en el lugar a las 11:55 horas. Estaba caído sobre la arena y la confirmación de su muerte se ha producido a las 11:57 horas, manifestó Lavigne, director del Rally.

El fútbol también se vistió de luto con la muerte del jugador colombiano Elson Becerra, asesinado el domingo por la noche en un bar de Cartagena. Tenía 27 años y militaba actualmente en el equipo Al Jazeera, de Emiratos Árabes Unidos.

Becerra departía en un bar con un grupo de amigos cuando uno de ellos se vio envuelto en una riña. Un desconocido, según relataron hoy testigos, se acercó al jugador y le disparó. El jugador llegó al hospital sin signos vitales, indicaron fuentes médicas. Un amigo suyo, Alexander Ríos, también murió, poco después, en otro centro médico.

La violencia se ensañó también con el doble campeón asiático de lucha grecorromana, el kirguís Raatbek Sanatbáyev, que fue asesinado de un tiro en la cabeza en Bishkek, capital de la república centroasiática de Kirguizistán.

Sanatbáyev fue abatido anoche por unos desconocidos cuando se disponía a visitar a su hermano en uno de los barrios residenciales de Bishkek, según la agencia Interfax.

El luchador, medallista en campeonatos del mundo y finalista en los Juegos Olímpicos de Sydney, había anunciado su intención de presentar su candidatura a la presidencia del Comité Olímpico de Kirguizistán. Las autoridades han confirmado que se trató de un asesinato a sueldo.

La muerte visitó también el País de Gales, donde cuatro ciclistas se dejaron la vida en el asfalto al ser atropellados por un coche cuando circulaban dentro de un grupo de doce personas, todas ellas del club Rhyl, cerca de la localidad de Abergele.

El accidente se produjo sobre las 10 de la mañana y las víctimas fueron Thomas Harland, de 14 años, Maurice Broadbent, de 61, Dave Horrocks, de 55, y Wayne Wilkes, de 42.

El conductor del coche perdió el control del vehículo en una superficie helada al afrontar una curva a la izquierda, luego golpeó en una pared y volvió a la carretera.

Otro atropello, pero en Viña del Mar (Chile) tuvo consecuencias menos graves. Cinco participantes fueron embestidos por un vehículo que irrumpió en el circuito, en pleno desarrollo de la prueba ciclista del triatlón de Viña del Mar. Una mujer de 53 años no respetó los desvíos impuestos por la Policía y traspasó las barreras de seguridad.

Todos los heridos fueron trasladados al Hospital Gustavo Fricke, donde algunos tuvieron que permanecer ingresados debido a la gravedad de sus lesiones.