El derrumbamiento de un túnel para una nueva línea del Metro de Pekín, que la ciudad espera terminar dos meses antes de sus Juegos Olímpicos ha dejado atrapados a seis obreros "con escasas posibilidades de que hayan sobrevivido", informó hoy la agencia estatal Xinhua.

Los obreros llevan más de 24 horas atrapados, a 11 metros de profundidad, en un tramo de la nueva línea 10.

Dicha línea a partir de junio de 2008 conectará con el ramal que llevará a los viajeros al lugar donde se encuentran la Ciudad Olímpica (donde están los estadios de atletismo y natación, entre otros) y la villa de los atletas.

El siniestro ocurrió en la mañana de ayer, miércoles, afectando a unos 20 metros cuadrados de la obra, según detallaron hoy los equipos de rescate.

Los obreros atrapados son inmigrantes de otras provincias, como la mayoría de los trabajadores que participan en la construcción de las instalaciones olímpicas y la mejora de las infraestructuras de la ciudad de cara a la cita deportiva.

Pekín anunció el pasado año que quiere tener en 2020 la mayor red de metro del mundo, de unos 560 kilómetros de longitud, frente a los 115 actuales, y desea que algunas de las nuevas líneas estén disponibles el próximo año, cuando se espera la llegada a la ciudad de medio millón de visitantes extranjeros con ocasión de los JJOO.

El accidente de la línea 10 no ha sido el primero relacionado con las obras para los JJOO, pero sí uno de los más graves.

En enero de 2006, el reventón de una tubería en una zona donde se hacían obras para una futura línea de metro causó un gran agujero e inundaciones en el barrio de Chaoyang (este de Pekín).

El socavón paralizó el tráfico durante varios días en el centro de la ciudad.