El gobierno brasileño invertirá 384 millones de reales (unos 165 millones de dólares) y movilizará a unos 10000 policías para garantizar la seguridad de los XV Juegos Panamericanos, que se celebrarán en Río de Janeiro en 2007, informó la prensa.

El plan de seguridad de los Panamericanos está coordinado por el Ministerio de Justicia, cuyo titular, Marcio Thomaz Bastos, señaló que en 2006 se invertirán en la ciudad 217 millones de reales (unos 93 millones de dólares), y en 2007 se desembolsarán los restantes 167 millones de dólares (unos 72 millones de dólares).

Vamos a hacer inversiones macizas a partir de comienzos de año (2006). Es un trabajo grande, que se hará para los Panamericanos pero que quedará en Río, dijo el ministro al diario O Globo.

Río de Janeiro, que tiene uno de los índices de violencia más altos de Brasil, albergará los XV Juegos Panamericanos del 13 al 29 de julio de 2007.

El esquema de seguridad incluye la movilización de unos 10.000 miembros de la Fuerza Nacional, un cuerpo formado por miembros de las policías Civil y Militar de todo el país, que fue creado el año pasado para ayudar a los gobiernos regionales en situaciones de emergencia o casos especiales, como los Panamericanos.

El contingente que se encargará de la seguridad de los Panamericanos tendrá el doble de los efectivos que las Fuerzas Armadas pusieron en las calles de Río de Janeiro durante la Cumbre de la Tierra, celebrada en 1992, y a la cual asistieron decenas de gobernantes de todo el mundo.

Los 10.000 hombres estarán a disposición y serán movilizados a medida que sean solicitados por el gobierno del Estado de Río de Janeiro, dijo al diario el secretario nacional de Seguridad Pública, Luiz Fernando Correa.

El plan de seguridad para los Panamericanos incluye además la vigilancia permanente de los puntos críticos de la ciudad, lo que se hará mediante la instalación de cámaras de vídeo que estarán conectadas con los cuarteles de la policía.

Río tiene en la actualidad unas 200 cámaras en lugares públicos y las autoridades calculan que ese número se triplicará para los Panamericanos.

El Ministerio de Justicia también pretende reclutar unos 18.000 jóvenes voluntarios en barrios pobres de la ciudad, que serán capacitados como guías turísticos, socorristas, pintores y electricistas, entre otros oficios, lo que después de los Juegos les abrirá mayores posibilidades en el mercado laboral.