Un delantero boliviano de 18 años se convirtió en el primer extranjero en conquistar un lugar en las selecciones brasileñas de fútbol en 63 años, informó la prensa.

Se trata de Marcelo Martins Moreno, nacido en Santa Cruz de la Sierra en 1987 y jugador del Vitoria de Bahía.

El atacante se estrenó en septiembre pasado como atacante de la selección sub-18 de Brasil en la Copa Sendai, disputada en Japón, nada menos que con la camisa número 9 que en la selección principal usa el delantero Ronaldo Nazario, del Real Madrid.

Es una honra, un sueño saber que soy pionero en los equipos de base y saber que puedo vestir la camisa del mejor fútbol del mundo, dijo el jugador al diario Folha de Sao Paulo.

Martins, que ya ha vestido en seis partidos la verde-amarela, con la cual ha marcado cuatro goles, es hijo del ex-futbolista brasileño Mauro Martins y de la boliviana Ruth Moreno.

Comenzó su carrera en el club boliviano Oriente Petrolero y llegó a Brasil en octubre de 2004 para hacer unas pruebas en el Vitoria de Bahía, donde no sólo fue aprobado sino que en menos de un año mostró un olfato goleador que le valió la convocatoria a la selección brasileña sub-18, por el hecho de tener doble nacionalidad.

El muchacho es muy bueno y marca buena presencia en el ataque. Tiene futuro, manifestó el ex mundialista Claudio Ibrahim Vaz Leal Branco, integrante de la selección que ganó el Mundial de EEUU'94 y actual coordinador de la categorías de base de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

Antes de Martins sólo cinco extranjeros habían jugado por la selección brasileña, todos en la primera mitad del siglo XX, cuando Brasil todavía no era una potencia mundial en este deporte.

El primer extranjero en jugar por Brasil fue el británico Sydney Pullen, en 1916, y le siguieron el italiano Francisco Police, el portugués Casemiro de Amaral y Rodolfo Barteczko Patesko, de origen polaco, que participó en los mundiales de 1934 y 1938 y se despidió en febrero de 1942.

Martins señaló al diario que la Federación Boliviana de Fútbol le ofreció jugar por su país de origen y le garantizó inclusive un cupo en la selección principal, pero su sueño es brillar con la camiseta brasileña.

Bolivia siempre estará en mi corazón. Pero opté por la selección brasileña y es esa la que voy a defender. Me siento tan brasileño como boliviano, expresó al diario.