Parreira aseguró que el problema del Real Madrid está en la defensa.
El seleccionador brasileño, Carlos Alberto Parreira, lamentó la destitución de Vanderlei Luxemburgo como técnico del Real Madrid y aseguró que el problema del club español está en la defensa y no en el entrenador.
Quien entiende de fútbol sabe que el problema del Real Madrid no era el entrenador y sí atrás (en la defensa), afirmó Parreira en declaraciones publicadas hoy por el diario O'Globo.
El técnico de la selección brasileña afirmó que existe un gran desequilibrio en el club madridista debido a la contratación de grandes jugadores para el sector ofensivo y atribuyó a ello la distancia en la clasificación que ya existe entre el Barcelona y el Real Madrid.
No es un equipo equilibrado y cualquier técnico tendrá problemas para arreglarlo. Los propios jugadores reconocen eso. Vanderlei no tiene ninguna culpa, afirmó.
Parreira considera que la destitución de Luxemburgo no afecta el prestigio de los técnicos brasileños en el exterior y destacó el hecho de que en el próximo Mundial habrá cinco entrenadores procedentes de Brasil.
Tener cinco técnicos en la Copa del Mundo es un marco. Nunca hubo tal número, afirmó.
Además de Parreira, los otros técnicos brasileños que estarán en Alemania 2006 son Luiz Felipe Scolari (Portugal), Arthur Antunes Coimbra Zico (Japón), Alexandre Guimaraes (Costa Rica) y Marcos Paquetá, que esta semana fue confirmado como seleccionador de Arabia Saudí.
El mayor contingente de entrenadores extranjeros es brasileño. Esto es un récord y creo que todos haremos un buen trabajo. Felipao (Scolari), Zico y Alexandre Guimaraes clasificaron sus selecciones sin problemas y ahora Marcos Paquetá asume Arabia Saudí, que ya tiene cierta tradición de Copa y se presentará muy bien, dijo.
Parreira volvió a elogiar al delantero Ronaldinho Gaúcho, jugador del Barcelona español y de la selección brasileña, y dijo que el premio que recibió como mejor futbolista del mundo este año es merecido para alguien que se convirtió en gran ejemplo para la juventud.
El representa lo mejor que tenemos en técnica, calidad, fútbol estético y gran visión de juego. Tanto que este año no fue ni sorpresa su victoria, dijo.
Ronaldinho encarna el mejor espíritu de lo que el brasileño tiene. Es la alegría, el placer de jugar, la habilidad, la creatividad y, especialmente, el profesionalismo, agregó.