El ex-jugador norirlandés del Manchester United, George Best, falleció el viernes en el hospital londinense de Cromwell, donde luchaba por su vida conectado a una máquina de respiración asistida.

El estado de salud de Best, que ingresó el pasado viernes tras sufrir una recaída, aquejado de una infección de pulmón, empeoró notablemente en las últimas horas.

Después de una larga y muy valiente lucha, George Best murió esta tarde en la unidad de cuidados intensivos del hospital Cromwell, señaló un comunicado de esa unidad sanitaria.

Best ingresó en el hospital a principios de octubre por síntomas de gripe y su condición empeoró al desarrollar una infección de riñón, aunque fue posteriormente dado de alta.

Sin embargo, la semana pasada fue otra vez hospitalizado tras sufrir una recaída y los médicos anticiparon que el ex-jugador se enfrentaría a momentos críticos.

El equipo médico que atiende al norirlandés comenzó el viernes a temer lo peor, tras deteriorarse ligeramente el estado de Best.

El ex-jugador, que fue sometido a un trasplante de hígado en el año 2002, a causa de su desmedida afición al alcohol, había logrado siempre recuperarse de los altibajos que experimentaba su salud.