Juez da la razón a Messi contra Nike.
Un juez mercantil ha dado la razón al jugador del FC Barcelona Lionel Messi y le ha absuelto de la demanda presentada por Nike, que pedía una indemnización de 5,5 millones de euros por haber firmado el deportista un contrato con Adidas cuando estaba en negociaciones con la marca norteamericana.
En la sentencia, el titular del juzgado mercantil número 4 de Barcelona considera que el documento firmado entre Messi y Nike el 23 de mayo de 2005 "es imposible" que pueda calificarse de acuerdo definitivo, por lo que "no es vinculante" y se trata sólo de "una propuesta de contrato" en la que el internacional argentino y la marca norteamericana se comprometen expresamente a seguir negociando para la elaboración de un contrato definitivo.
Ante esta situación, el juez ha desestimado el recurso de Nike y ha absuelto a Messi y a Adidas, que firmaron finalmente el 31 de enero de 2006 un contrato de cesión de derechos de imagen por el que el jugador del Barcelona más que triplicó los ingresos que le ofrecía Nike.
La relación contractual entre Nike y Messi, representado por su padre Jorge, se inició el 1 de abril de 2002, cuando el jugador, que estaba en las categorías inferiores del FC Barcelona, se comprometió a usar en exclusiva los productos Nike a cambio de la entrega de material deportivo de esta marca por importe de 3.005 euros anuales.
Durante la vigencia de este contrato, que expiraba el 31 de abril de 2004, Messi debutó con el primer equipo del Barça al disputar con tan sólo 16 años un amistoso en Oporto.
Al finalizar este contrato, se iniciaron las conversaciones para su renovación, en una época en la que el jugador empezaba a despuntar y ya había debutado en el primer equipo en un partido oficial, concretamente el 16 de octubre de 2004.
Pese a que las conversaciones se prolongaron por falta de acuerdo en las cantidades económicas, el jugador siguió haciendo uso de los productos Nike en los entrenamientos, partidos y apariciones públicas.
Finalmente, el 23 de mayo de 2005 se firmó en las instalaciones del club azulgrana un documento entre Nike y el jugador sobre la cesión de los derechos de imagen del futbolista.
Este documento es la clave de este litigio, ya que para la marca norteamericana es vinculante, y para el jugador y Adidas, no.
Tras la firma de este documento, en mayo de 2005, Messi deslumbró en el mundial de fútbol sub 20 disputado en Holanda entre junio y julio de 2005, en el que se proclamó campeón con la selección argentina y se erigió como máximo goleador y mejor jugador.
Poco después, el 17 de agosto de 2005 Messi debutó con la selección nacional argentina en un partido amistoso.
Cuando aún estaba en plenas negociaciones con Nike y su eclosión ya era un hecho, entre finales de septiembre e inicios de octubre de 2005, la alemana Adidas se puso en contacto con el padre del jugador para hacerle una oferta que más que triplicaba la de Nike, al pasar de 180.000 euros a 600.000 en el primer año de contrato.
Al conocer estos contactos, Nike envió el 12 de octubre de 2005 una carta a Adidas informándole de la existencia de un "contrato vigente" entre la firma estadounidense y el jugador.
Posteriormente, el 11 de enero de 2006, Nike volvió a dirigir una carta a Adidas en la que le requería que cesara en sus negociaciones con el jugador, ante lo que Adidas respondió rechazando las acusaciones de deslealtad.
Paralelamente, a raíz de la oferta de Adidas, Nike aceptó renegociar las condiciones económicos del contrato, pero sin llegar a ningún acuerdo con Messi.
Finalmente, el 29 de enero de 2006 Messi envió una carta a Nike dando por concluidas las negociaciones y pidiendo que la empresa no usara más su imagen.
Al día siguiente, Messi ya no apareció con botas Nike en el entreno del Barça y el 31 de enero de 2006 firmó un contrato de cesión de derechos de imagen con Adidas y calzó unas botas de esta marca alemana en un partido oficial.
En su sentencia, el juez ha dado la razón a Messi al entender que el documento firmado el 23 de mayo de 2005 era sólo una "propuesta de contrato ya que en él se reconoce que se está en pleno proceso de negociación, pero que quedan muchos detalles que discutir entre las partes".
"De los términos del documento hay que excluir que nos encontremos ante un contrato definitivo porque las partes se comprometen expresamente a seguir negociando para la elaboración de un contrato definitivo", reza la sentencia.
Por ello, según el juez, "si las partes se comprometen a seguir negociando, y parece clarísimo que ése fue uno de sus compromisos, es sencillamente imposible que pueda calificarse este acuerdo de contrato definitivo".
Además, el juez estima que el jugador y Adidas se valieron lícitamente de la circunstancia de que no se había confeccionado el contrato ente Nike y Messi para romper las negociaciones y firmaron un contrato con una remuneración muy superior.
En la sentencia, el titular del juzgado mercantil número 4 de Barcelona considera que el documento firmado entre Messi y Nike el 23 de mayo de 2005 "es imposible" que pueda calificarse de acuerdo definitivo, por lo que "no es vinculante" y se trata sólo de "una propuesta de contrato" en la que el internacional argentino y la marca norteamericana se comprometen expresamente a seguir negociando para la elaboración de un contrato definitivo.
Ante esta situación, el juez ha desestimado el recurso de Nike y ha absuelto a Messi y a Adidas, que firmaron finalmente el 31 de enero de 2006 un contrato de cesión de derechos de imagen por el que el jugador del Barcelona más que triplicó los ingresos que le ofrecía Nike.
La relación contractual entre Nike y Messi, representado por su padre Jorge, se inició el 1 de abril de 2002, cuando el jugador, que estaba en las categorías inferiores del FC Barcelona, se comprometió a usar en exclusiva los productos Nike a cambio de la entrega de material deportivo de esta marca por importe de 3.005 euros anuales.
Durante la vigencia de este contrato, que expiraba el 31 de abril de 2004, Messi debutó con el primer equipo del Barça al disputar con tan sólo 16 años un amistoso en Oporto.
Al finalizar este contrato, se iniciaron las conversaciones para su renovación, en una época en la que el jugador empezaba a despuntar y ya había debutado en el primer equipo en un partido oficial, concretamente el 16 de octubre de 2004.
Pese a que las conversaciones se prolongaron por falta de acuerdo en las cantidades económicas, el jugador siguió haciendo uso de los productos Nike en los entrenamientos, partidos y apariciones públicas.
Finalmente, el 23 de mayo de 2005 se firmó en las instalaciones del club azulgrana un documento entre Nike y el jugador sobre la cesión de los derechos de imagen del futbolista.
Este documento es la clave de este litigio, ya que para la marca norteamericana es vinculante, y para el jugador y Adidas, no.
Tras la firma de este documento, en mayo de 2005, Messi deslumbró en el mundial de fútbol sub 20 disputado en Holanda entre junio y julio de 2005, en el que se proclamó campeón con la selección argentina y se erigió como máximo goleador y mejor jugador.
Poco después, el 17 de agosto de 2005 Messi debutó con la selección nacional argentina en un partido amistoso.
Cuando aún estaba en plenas negociaciones con Nike y su eclosión ya era un hecho, entre finales de septiembre e inicios de octubre de 2005, la alemana Adidas se puso en contacto con el padre del jugador para hacerle una oferta que más que triplicaba la de Nike, al pasar de 180.000 euros a 600.000 en el primer año de contrato.
Al conocer estos contactos, Nike envió el 12 de octubre de 2005 una carta a Adidas informándole de la existencia de un "contrato vigente" entre la firma estadounidense y el jugador.
Posteriormente, el 11 de enero de 2006, Nike volvió a dirigir una carta a Adidas en la que le requería que cesara en sus negociaciones con el jugador, ante lo que Adidas respondió rechazando las acusaciones de deslealtad.
Paralelamente, a raíz de la oferta de Adidas, Nike aceptó renegociar las condiciones económicos del contrato, pero sin llegar a ningún acuerdo con Messi.
Finalmente, el 29 de enero de 2006 Messi envió una carta a Nike dando por concluidas las negociaciones y pidiendo que la empresa no usara más su imagen.
Al día siguiente, Messi ya no apareció con botas Nike en el entreno del Barça y el 31 de enero de 2006 firmó un contrato de cesión de derechos de imagen con Adidas y calzó unas botas de esta marca alemana en un partido oficial.
En su sentencia, el juez ha dado la razón a Messi al entender que el documento firmado el 23 de mayo de 2005 era sólo una "propuesta de contrato ya que en él se reconoce que se está en pleno proceso de negociación, pero que quedan muchos detalles que discutir entre las partes".
"De los términos del documento hay que excluir que nos encontremos ante un contrato definitivo porque las partes se comprometen expresamente a seguir negociando para la elaboración de un contrato definitivo", reza la sentencia.
Por ello, según el juez, "si las partes se comprometen a seguir negociando, y parece clarísimo que ése fue uno de sus compromisos, es sencillamente imposible que pueda calificarse este acuerdo de contrato definitivo".
Además, el juez estima que el jugador y Adidas se valieron lícitamente de la circunstancia de que no se había confeccionado el contrato ente Nike y Messi para romper las negociaciones y firmaron un contrato con una remuneración muy superior.