Romario anotó un gol frente a Flamengo y está a uno del gol mil.

Enviado por bielo el Dom, 25/03/2007 - 18:43
El delantero Romario anotó hoy un tanto en la victoria por 3-0 del Vasco da Gama sobre el Flamengo en pleno estadio Maracaná de Río de Janeiro y ahora le falta apenas uno para alcanzar su tan soñado milésimo gol.

El atacante de 41 años, que esperaba anotar los dos goles que le faltan en el partido de este domingo en el Maracaná, tuvo que conformarse con apenas uno y con ayudar al Vasco da Gama a vencer a su más enconado y tradicional rival en el clásico carioca.

"Infelizmente sólo hice uno. Quedará para la próxima. Estoy feliz porque participé en esta victoria que es muy importante para el Vasco da Gama", afirmó el delantero al ser rodeado por una espesa nube de fotógrafos y periodistas apenas concluyó el partido.

Los dirigentes del Vasco da Gama y los administradores del Maracaná habían organizado una fiesta ante la posibilidad de que el mejor jugador de la Copa del Mundo de EEUU'94 lograra la hazaña en este estadio que es considerado como uno de los mayores templos del fútbol mundial, pero tuvieron que postergarla y ahora no saben para que estadio tendrán que trasladarla.

"Me hubiera gustado que el palco fuera el Maracaná. Voy a ver si es posible que cambien el escenario (del próximo partido del Vasco), voy a hablar con Eurico (Miranda, presidente del Vasco) sobre eso. Pero, si no es posible, tendremos que celebrar un gol que vale más por la marca que por el lugar", afirmó Romario.

Romario había manifestado que su sueño era no sólo alcanzar el milésimo gol en el clásico contra el Flamengo sino también en el Maracaná, el legendario estadio en donde Pelé anotó su milésimo gol el 19 de noviembre de 1969.

El veterano ex delantero de clubes como el Barcelona español y del PSV Eindhoven contó con la complicidad del técnico del Vasco da Gama, Renato Gaúcho, y, pese a su edad y a que su condición física es inferior a la de los compañeros, jugó los 90 minutos del partido en un intento por lograr las dos dianas.

Durante todo el partido, además, permaneció al frente esperando los pases de sus compañeros y constantemente gritó para que el balón llegara hasta sus pies.

Pese a ello participó en diferentes jugadas de ataque del Vasco; bajó al centro del campo para ayudar a recuperar balones, y atrajo para sí a los defensores del Flamengo, lo que ayudó a sus compañeros a actuar con más libertad.

Gracias a ello, el Vasco abrió el marcador en el minuto 42 del primer tiempo con un gol del delantero Leandro Amaral.

Dos minutos antes Romario generó una gran expectativa entre los 43.103 espectadores que acudieron al Maracaná para ver un partido al pedir para cobrar una falta próxima al arco del Flamengo. Su disparo salió muy elevado.

Poco antes del intervalo, cuando participaba en una jugada dentro del área contraria en la que cayó al piso, los hinchas del Vasco, interesados en ayudarle, presionaron en vano al árbitro que pitara un penalti inexistente.

En el segundo tiempo, el Vasco da Gama salió con la orden de seguir en el ataque y de ayudar a Romario, y Abedí, a los cuatro minutos, anotó el segundo gol.

El sueño de Romario pareció acercarse a los 13 minutos del segundo tiempo cuando Leonardo Moura, uno de los jugadores del Flamengo que tenía la misión de marcar al delantero, fue expulsado por una falta sobre Morais.

Veinte minutos después Romario, solo en el área y en una rápida jugada, anotó el tercer gol del Vasco tras recibir un pase desde la derecha.

Faltando dos minutos para el final del partido, Romario tuvo que persignarse tras fallar una clara oportunidad de gol frente a Bruno que lo hubiera consagrado.

"Será en la próxima", respondió al lamentar haber desperdiciado la oportunidad de alcanzar la hazaña este domingo.

La posibilidad de que el delantero llegara a su milésimo gol generó tal expectativa entre los hinchas del Vasco y los admiradores de Romario que el número de asistentes hoy al Maracaná (43.103) fue casi el doble del que asistió el mes pasado a un partido entre los dos mismos equipos y que tenía más importancia en la clasificación del campeonato regional de Río de Janeiro.