Italia: Gigi Buffon un arquero de récord en ropaje humano.
La proximidad de un récord histórico, el de encajar un solo gol en siete partidos del Mundial, no ha mermado la proverbial modestia de Gianluigi Buffon, portero de la selección italiana, que a poco de terminar el partido de la victoria sobre Alemania confesó que si hubiera habido penaltis, el triunfo habría sido para los alemanes.
Al portero a quien muchos consideran el mejor del mundo parece lógico exigirle, como a los emperadores romanos, que no peque de soberbia, pero una declaración pública de superioridad alemana en una tarea cuya refutación le incumbe expresamente a él, parece impropia de un galáctico al uso.
Fue algo fenomenal que marcáramos el primer gol a los 119 minutos, porque en la tanda de los penaltis Italia perdía, seguramente, comentó.
Consultado sobre si el partido lo había ganado el mejor portero, Buffon repartió méritos entre sus compañeros y dijo que Alemania se había enfrentado, sencillamente, a la mejor defensa del Mundial.
Buffon, jugador del Juventus desde 2001, ha hecho compatible su condición de guardameta genial con un trato afable y un carácter desprovisto de toda fatuidad.
A sus 28 años, Buffon está a punto de coronar la cima de su carrera deportiva. El próximo domingo, cuando juegue la final contra Francia o Portugal, puede alcanzar el título mundial dejando, además, para la historia el hito de haber encajado un solo gol en siete partidos mundialistas, y aun ese... marcado por su compañero Cristian Zaccardo en propia meta.
De todas las selecciones que han alcanzado, al menos, las semifinales en un Mundial, sólo la propia Italia, en 1990, y Francia en 1998 acabaron el torneo con tan sólo dos goles en contra.
Mientras su colega alemán Jens Lehman sufría el bombardeo italiano en la prórroga, con la secuencia poste, travesaño, gol y gol, Gigi Buffon hacía del máximo artillero del Mundial, Miroslav Klose, un hombre acabado, relegado al banquillo en el minuto 111 sin haber ganado una sola vez la partida al meta italiano.
El guardameta del Juventus, que jugará en la final su partido número 67 con la squadra azzurra, pertenece a la estirpe de grandes porteros italianos, sobrios y efectivos, en la línea de Giampiero Combi, Aldo Oliviery o Dino Zoff.
Gigi controla el juego aéreo con la misma efectividad que demuestra en el mano a mano frente al delantero. Klose, en el minuto 50 del partido de semifinales, puede atestiguarlo.
Hijo de Maria Stella Masocco, una atleta que fue campeona de italia en lanzamiento de peso y de disco, Buffon debutó en la seria A italiana con el Parma cuando sólo contaba 17 años. Frente a un rival cuyo solo nombre impresiona, el Milán, logró mantener imbatida su portería. Su figura empezó a adquirir relieve.
El 29 de octubre de 1997 vistió por primera vez la camiseta de la squadra azzurra, en un partido contra Rusia, de ida de la repesca por una plaza en el Mundial de Francia'98. Una lesión de Gianluca Pagliuca en el m.35 permitió a Buffon jugar su primer partido internacional.
Aquél día Buffon encajó en un gol en el minuto 51 que igualaba la contienda después de haberse adelantado Italia con un tanto de Cristian Vieri. Veleidades del destino: como en el Mundial de Alemania, Buffon tuvo al enemigo en casa: el gol fue obra de su compañero Fabio Cannavaro, en propia meta.