Gustavo Costas, timonel de Barcelona rival de Boca Juniors en la Copa Libertadores brindó una entrevista a Olé en donde se refirió a lo que será el duelo del miércoles. Espera lograr una victoria.
Esta es la nota de Olé:
“No se puede sacar de la cabeza esa imagen de los festejos. Un país vestido de amarillo, el micro y una caravana con treinta mil personas. Campeones 14 años después. “El 70% del país es de Barcelona”, explica. Son recuerdos que se mezclan con todos los roles que cumplió en Racing. Con la enorme campaña con el modesto Guaraní, con los títulos con Cerro Porteño y Alianza Lima. Pero, hoy, Gustavo Costas es el entrenador que le devolvió la alegría al Barcelona, el club más grande de Ecuador. Lo será siempre. Ahora, claro, la ilusión es la Libertadores. Es ganarle a Boca en medio de una racha de seis partidos sin triunfos. Pero cuando habla de Boca y de Carlos Bianchi, los recuerdos son de los inicios… “Cuando debuté lo hice marcando a Bianchi”, dice. Y agrega: “¡Bianchi siempre fue un señor!”.
Eran tiempos críticos para el país, en medio de la Guerra de Malvinas, y también para su Racing. Al DT José Omar Pastoriza se lo había vinculado a una banda que vendía nafta adulterada y estaba detenido, el club ya había entrado en el tobogán institucional que al año siguiente lo llevaría al descenso y se jugaba la última fecha de la fase de grupos del Nacional de 1982 sin posibilidades de clasificar entre los dos primeros y con un técnico interino.
“Yo jugué en Inferiores el sábado y en Primera el domingo. Como Racing no se clasificaba a la fase final, me citaron para jugar, ése fue mi debut. Por suerte, en la tribuna estaba el próximo técnico, (Carlos) Cavagnaro, y después de ese partido me dejó en Primera”.
-¿Cómo te fue marcando a Bianchi en el debut?
-Fue un día que jugó con las costillas rotas y nos hizo dos goles. Me tocó marcarlo, pero no en el momento de los goles. Hizo uno de cabeza en una pelota parada y otro de tiro libre. Pero no había que darle un metro, te embocaba todas…
-¿Y cómo técnico?
-Con Racing empatamos de local una vez que nos robaron, por un penal a Bermúdez. El otro nos ganaron en cancha de Boca.
Racing es muy fuerte para Costas, enseguida le cambia el tono de voz. Fue mascota, tiene una foto junto a Rulli y el Equipo de José. Fue hincha, jugador, capitán, ídolo con cantito propio y técnico. “Siempre que me tocó agarrar Racing lo hice por sentimiento, tal vez no eran los mejores momentos. Nunca me llamaron para un proyecto serio. Pero nací en el club y cuando me necesitó siempre puse el hombro, nunca me arrepiento, cuando me fui por última vez y me llamaron, estaba en Cerro, 11 puntos arriba, jugando la Libertadores y ganando más. Racing es mi casa, donde yo me crié...”.
-¿Cuánto tiempo llevás en el exterior? Debe ser especial cruzarte con un rival argentino…
-En el 99 comencé a dirigir a Racing y en el 2001 ya me fui a Guaraní. Ahí arranqué afuera y no me puedo quejar. A veces escuchás que dicen que es fácil salir campeón afuera, pero es más difícil que nunca, porque a los argentinos nos miran distinto por pedantes, arrogantes, y tenés que acostumbrarte a jugar en altura, a los tres días en el llano, armar distintos equipos para cada situación… Ahora, hacía 14 años que Barcelona no salía campeón, que no llegaba a una final, que no clasificaba a la Libertadores y lograrlo fue impresionante. Ahora hay mucha ansiedad, entusiasmo, chicos que no la jugaron nunca y tienen que enfrentar a equipos como Boca y Nacional… -¿Qué te provoca enfrentarlos? -Me gusta que digan “la zona de la muerte”, que hayan sido Boca, Nacional y Toluca, porque me gusta enfrentarme con los grandes: si ganas repercute más. A los jugadores les dije esto el primer día.
-¿Cómo manejás la ansiedad de esos chicos que nunca jugaron la Copa ni enfrentaron a Boca?
-Se habla mucho con ellos, se les dan los partidos para que vean a Boca, para ir metiéndolos en lo que va a ser. Hoy el fútbol está muy parejo, no es como antes que ibas a Brasil, jugabas con Boca o con River y no pasabas del medio. Todos tenemos posibilidades de pelear y de soñar.
-Con Nacional se les escapó el triunfo de visitante…
-Lo teníamos ganado y el árbitro lo dio vuelta. Cuando te toca jugar Copa con un equipo de Perú o Ecuador sufrís eso contra los que tienen más nombre. Ya me había pasado con Alianza en Chile y ahora de nuevo, por eso la bronca que me agarré… Ganar en Uruguay nos hubiera dado tranquilidad. Igual, ahora están motivados porque se viene Boca… -¿Cómo describís el juego tu equipo? -Tratamos de jugar con la pelota al piso, de presionar, de abrir la cancha, de mucha posesión de balón. El ecuatoriano es parecido al peruano, de mucha técnica, posesión del balón, cuando no tenemos la pelota es el problema.
-Ya miraste a Boca, ¿qué viste?
-Vimos los partidos del verano y los oficiales que jugó hasta ahora. Bianchi está buscando el equipo, creo que cuando llegue Román le va a dar lo que busca. El otro día jugó con dos líneas de cuatro, tal vez para solucionar los problemas defensivos. Con Riquelme, sumado a esta base, tendrá el juego que busca. Pero Boca tiene jugadores, juegue Riquelme o no, que te pueden desequilibrar, cuatro o cinco de primer nivel adelante. Lo más flojo puede ser lo defensivo, pero Bianchi está en eso. Ojalá que no lo corrija de acá al partido, ja.”