Zlatan Ibrahimović, elemento del Paris Saint-Germain, mencionó en un libro de su biografía algunos aspectos curiosos de su persona. Además, el sueco señala que hace lo que quiere, pero siempre lo intenta realizar de la mejor manera.
Hay episodios del `Nibo´ que han quedado atrás y ahora Zlatan los recuerda con algo de gracia. Sus años de infancia las pasó en el barrio de Malmo donde le gustaba experimentar la máxima evidencia de adrenalina.
“Hago lo que quiero y lo que pienso. Sea justo o no, es mi forma de vida. Cuando eliges tu camino, cometes errores. Nadie es perfecto”, exteriorizó su filosofía y prosiguió.
“Robé muchas bicicletas. También robábamos coches. Era como vivíamos. Hacíamos esas cosas por la adrenalina, la motivación. Vengo de Rosengård. En Suecia se considera un ‘guetto’, pero para mí era un paraíso. Crecí allí y tenía muchos amigos”, apuntaló el exquisito atacante quien así mismo confesó que le gusta tener el refrigerador lleno, ya que en su infancia ocurrió, en muchas oportunidades, lo contrario.