La máxima entidad del fútbol a nivel mundial, la FIFA, sancionó a Bulgaria y Hungría por culpa de sus respectivos aficionados, quienes han proporcionado insultos de carácter racista y antisemitas en contra
de sus rivales, cuestión que fue castigada.
Este martes, se sancionó con 40.000 dólares a cada uno, además se ordenó que estos países jueguen en estadios vacíos un partido de las eliminatorias mundialistas. Esto se llevó a cabo después de la presión ejercida por futbolistas y organizaciones que luchan en contra de la discriminación.
Mediante un comunicado de prensa, la entidad expresó: "La FIFA condena vehementemente todas las formas de racismo en el fútbol, no tolerará variante alguna de discriminación y dará a estos casos una respuesta firme por parte de sus autoridades correspondientes".