En el cuadro masculino, el americano Andy Roddick continua sin descuidarse. Hoy demolió al surafricano Wesley Moodie, verdugo del español Oscar Hernández, por 7-5, 6-3 y 6-2, pero reveló después que anda renqueante de su tobillo. Necesita ser tratado con cariño y así funcionará.

Semifinalista en el 2005, su trabajo en la pista central sirvió para salir satisfecho de su partido número 250 en pista dura, y lo más importante, sin dudas sobre la lesión en el hombro que le hizo abandonar la semana pasada en Auckland.

Avanzaron también a la tercera ronda, el croata Ivan Ljubicic y su compatriota Mario Ancic, y el argentino Gastón Gaudio, ganador de Roland Garros en el 2004, y que hoy superó al alemán Lars Burgsmuller en tres sets.

Dos bajas se hicieron notar en el cuadro, la del estadounidense Robby Ginepri y el checo Radek Stepanek, que sucumbieron en cinco sets.

Ginepri (13) mantenía el control del partido ante el germano Denis Gremelmayr, cuando su cabeza se puso a pensar otras cosas y propició que el alemán le arrollase luego y diera un salto en el vacío para ganar por 2-6 5-7 6-4 6-3 6-3.

Stepanek, 17, también tuvo que superar una amarga prueba ante el chipriota Marcos Baghdatis por 6-4 6-3 3-6 0-6 7-5.

No he cedido un servicio todavía, y creo que esta vez es diferente, porque estoy comportándome como el auténtico séptimo favorito y solo juego en pistas centrales. Siento realmente que la gente no espere grandes cosas por mi y espero no defraudarles, dijo. Su compatriota Mario Ancic, 18 favorito, arrolló al joven checo Jan Hernych por 6-1, 6-4 y 6-4 y ahora se medirá con el español David Ferrer.