La demanda de entradas sigue superando con creces la oferta.

Enviado por roberto el Mar, 17/01/2006 - 20:46

La demanda de entradas para los partidos del Mundial de 2006 sigue superando con creces la oferta con lo que muchos aficionados se quedarán sin poder entrar a los estadios pese a los esfuerzos por conseguir un boleto para ver alguno de los compromisos del torneo.

En la tercera fase de venta de entradas, que terminó en la media noche del domingo, hubo un total de 677.900 pedidos por 6 millones de entradas. Las entradas puestas a la venta en la tercera fase eran sólo 250.000.

Los partidos que más interés suscitan son el partido inaugural, la final y algunos partidos de la primera fase como Argentina-Holanda o Alemania-Polonia, según el vicepresidente del Comité Organizador del Mundial, Horst Schmidt.

Otros partidos, como el Ucrania-Túnez, que se jugará en Berlín el 23 de junio o el Irán-Angola que se disputará en Leipzig el 21 de junio, han suscitado menos interés y los aficionados que hayan solicitado entradas para esos compromisos tienen grandes posibilidades de conseguirlas.

Con respecto a las dos primeras fases de venta, en las que también la oferta superó con crecer a la demanda, se registró un aumento del interés por del extranjero y sólo poco más de la mitad de los pedidos, un 52 por ciento, procedían de Alemania. El 89 por ciento de los pedidos sigue viniendo de Europa.

El 31 de enero se realizará un sorteo para repartir las entradas y a comienzos de febrero se comunicará a los aficionados que hayan salido favorecidos el numero de entradas que les corresponden y la categoría de las mismas.

El método de venta de entradas ha sido muy controvertido por diversos motivos. En primer lugar, el hecho de que, por razones de seguridad y como medida preventiva contra la reventa, cada entrada esté personalizada dificulta la adquisición de entradas para regalar o el traspaso de una entrada en caso de que la persona que la adquiere se vea impedida para asistir al partido.

Además, la decisión de efectuar toda la venta de entradas por internet ha sido visto por algunos aficionados como una discriminación de aquellos que no tienen contacto permanente con los nuevos medios de comunicación.

Un caso aparte ha sido el de las llamadas entradas opcionales, con las que los aficionados podían adquirir la opción de comprar una entrada en caso de que esta fuera devuelta por alguna federación.

La Oficina de Protección del Consumidor criticó esas entradas opcionales porque con ellas el aficionado se comprometía a adquirir una entrada en caso de que esta estuviera disponible mientras que le FIFA y el Comité Organizador no adquirían compromiso alguno.

Además, se criticó el hecho de que los aficionados tuvieran que sufragar gastos administrativos de la operación sin saber si esta iba a tener éxito para ellos.

Ese caso estuvo a punto de generar una querella judicial pero al final se saldo con un compromiso entre la Oficina de Protección al Consumidor y el Comité Organizador