Convincente debut de Roger Federer.
Tal y como se esperaba, el debut de Roger Federer en el Abierto de Australia lo resolvió sin problemas el jugador suizo al superar al uzbeko Denis Istomin, por 6-2, 6-3 y 6-2 en apenas algo más de una hora de lucha.
Istomin recibió una lección de juego del campeón de 2004 en la Rod Laver Arena. No era para menos, pues el uzbeco de 19 años, uno de los invitados especiales, debutaba hoy en un torneo del Grand Slam, y para colmo ante el mejor jugador del momento. Algo que debe de intimidar a cualquiera.
El uzbeco ocupa esta semana el puesto 195 del mundo, y es un caso digno de tener en cuenta. En su época júnior, en 2001, sufrió un accidente de tráfico mientras viajaba a un torneo futures en su país y se rompió una pierna. A causa de ello tuvo que pasar tres meses en el hospital y no volvió a empuñar una raqueta en dos años.
Ayudado por la Federación Internacional de Tenis se recuperó para este deporte, disputando luego torneos en Tailandia y China. Pero nunca compitió en los cuadros juniors de los grandes. Eso sí, en Uzbekistán ganó el torneo de Tashkent en esa categoría en 2004.
Istomin fue capaz de romper una vez el servicio de Federer en el encuentro más importante de su carrera hasta hoy. Ese fue su único apunte positivo en un partido sin historia para el helvético, que regresa a Melbourne, con el título de Doha en su bolsillo, el 34 de su carrera, y con el recuerdo de la amarga derrota que encajó el pasado año en semifinales contra el ruso Marat Safin, el primero de sus cuatro únicos fallos durante una temporada de gloria, en la que atesoró 11 títulos.
Federer se medirá ahora con el ganador del encuentro entre Hyung Taik Lee o el alemán Florian Meyer.