Roddick aprieta el acelerador en su primer compromiso.
El estadounidense Andy Roddick, segundo favorito, dio muestras de su potencial y especial ambición este año en el Abierto de Australia al vencer hoy por un inapelable 6-4, 6-2 y 6-2 al suizo Michael Lammer, en su debut en este Grand Slam.
Roddick debió recordar su lastimosa salida el pasado año en el Abierto de Estados Unidos en la primera ronda, para aumentar su empeño y lograr una victoria sin contemplaciones ante Lammer, que venía de la fase previa.
En Flushing Meadows, Roddick encajó la derrota más humillante de su carrera, tal y como él mismo la calificó, ante el belga Gilles Muller. Caer hoy ante Lammer hubiera sido un duro golpe para el de Omaha, de 23 años, que acaba de ganar el torneo de invitación de Kooyong, previo al de Melbourne, y que se mantenía inactivo desde el Masters Series de París en noviembre, protegiendo su maltrecha espalda.
El próximo rival del fenómeno de Nebraska será el surafricano Wesley Moodie, que hoy derrotó al español Oscar Hernández.