Llega el primer superclásico, Boca vs River.
El primer superclásico del año entre Boca Juniors y River Plate, en el marco del pentagonal de fútbol de verano, se jugará el sábado, a las 22.10, en el estadio José María Minella de Mar del Plata, con el arbitraje de Gabriel Brazenas y rodeado de un imponente operativo policial.
Con todos los condimentos de estos partidos, los dos clubes más taquilleros del fútbol argentino se verán las caras por primera vez en 2006 y ninguno quiere desaprovechar la chance de comenzar con un triunfo la primera parte del año.
La tormenta de River, que se generó por la salida de su entrenador Reinaldo Carlos Merlo, hace que en este partido pasen muchas más cosas que en un simple amistoso de verano.
Así, se producirá el debut de Daniel Passarella como técnico de los millonarios, en su segunda etapa en el club, y el armador Marcelo Gallardo volverá a salir al ruedo, luego de lo que parecía una ida indeclinable de la institución.
El Kaiser ya se diferenció del cuerpo técnico anterior y lo primero que hizo fue cambiar el lugar de entrenamiento.
El predio de Apand, en la zona de Alto Camet, le dio la bienvenida al trabajo en la mañana de ayer, con una lluvia incesante y baja temperatura, que no fue impedimento para que la tarea se llevara a cabo con normalidad.
El nuevo proceso ya está iniciado, los objetivos vuelven a ser los mismos que los del comienzo de la pretemporada.
El 26 de este mes River juega ante Oriente Petrolero, de Bolivia, su clasificación a la Copa Libertadores, trofeo que no gana hace 10 años, y la puesta a punto tiene que ser veloz.
Por eso, Passarella pondrá mañana en la cancha a lo mejor que tiene, inclusive a Gallardo, quien se expone a un recibimiento hostil por parte de la barra millonaria.
Passarella no podrá contar en el partido de mañana con la dupla atacante de River, el colombiano Falcao García y Ernesto Farías, pues son llevados con cuidado en el trabajo de verano por las lesiones que tuvieron en el final del año pasado, y de las que ya están recuperados.
En su lugar, el DT pondrá al Rolfi Montenegro y a Gustavo Oberman. River aún no ganó en el verano, pues igualó 0-0 con San Lorenzo de Almagro, aún a órdenes de Merlo, y perdió por 2-1 con Independiente, conducido interinamente por Jorge Ghiso. Por el lado de Boca, Alfio Basile y sus muchachos viven todavía un cuento de hadas, por los múltiples títulos conseguidos en 2005.
Los Xeneices trabajan en Tandil desde el 7 de enero y el Coco sólo perdió un soldado del equipo que prometió que la gente dijera de memoria.
La salida de Rolando Schiavi, transferido al Hércules, de España, fue tomada con tranquilidad por el entrenador, que tendría los ojos puesto en el juvenil Matías Silvestre para reemplazarlo.
Los compromisos de Boca en la primera parte del año son más livianos que los de los últimos tiempos, debido a que no jugará la Libertadores.
Por eso el técnico quiere volver a ver lo mejor que tiene, en el segundo partido que le toca afrontar a los de la Ribera en la temporada estival. Fernando Gago y Daniel Bilos se perderán el partido estelar por la fatiga muscular que les provocó el arduo trabajo físico propio de pretemporada.
El otro que no estará será el central Matías Silvestre, quien terminó extenuado el partido con Racing de Avellaneda en Salta, debut de los boquenses en el verano que terminó con un empate 1-1. La mitad de la cancha la cubrirán Fabián Vargas y Neri Cardozo, y el primer zaguero será el juvenil Jonatán Maidana.