El Barcelona se clasificó sin problemas para los cuartos de final de la Copa del Rey tras golear con contundencia al Zamora de Segunda B, que ya había perdido el encuentro de ida por 1-3 y que hoy se presentó en el Camp Nou con varios cambios en su once titular y sin ninguna aspiración de darle la vuelta a la eliminatoria.

El conjunto azulgrana, sin Ronaldinho, Eto, Deco, Messi, Márquez, Edmilson ni Valdés, a quienes Rijkaard reservó para el próximo encuentro de Liga contra el Athletic de Bilbao, jugó y dejó jugar al rival, en un choque carente de tensión que se asemejó más a un entrenamiento que a una eliminatoria de Copa.

Los locales ni siquiera dieron margen a la especulación sobre la posibilidad de una milagrosa remontada zamorana, pues en el primer minuto de juego ya gana por 1-0, merced a un gol de Ezquerro, que sólo tuvo que empujar el balón que le sirvió desde la derecha Van Bommel en la primera incursión azulgrana en el área.

A partir de ahí, el partido no tuvo más historia. El Barca se dedicó a combinar a placer y a crear ocasión tras ocasión, ayudado por las facilidades defensivas que dieron los hombres de Raul González, que parecieron acusar las ocho horas que permanecieron en el aeropuerto de Salamanca a la espera de que desapareciera la niebla que les impedía coger el avión que les debía trasladar hoy hasta la capital catalana.

Dos de esas llegadas las aprovechó, de forma consecutiva, Larsson para poner el 2-0 y el 3-0 en el marcador a los veinte minutos de juego, y Motta, que hoy jugó de central, cerró la cuenta azulgrana en la primera mitad al marcar el cuarto de cabeza a la salida de un córner.

El Zamora, que bastante tenía con controlar las constantes acometidas de su adversario, apenas se acercó a la portería defendida por Jorquera quien, pese a todo, tuvo que emplearse a fondo para despejar una vaselina de Emilio, en la única ocasión visitante en la primera mitad.

La segunda parte empezó como la primera. A los siete minutos Van Bommel marcó el quinto al aprovechar una asistencia del desacertado Giuly, quien en esta ocasión prefirió pasar el balón a su compañero que fallar su enésimo mano a mano con Vilches.

El pequeño delantero francés podría haber ampliado significativamente la cuenta de su equipo si hubiera materializado alguna de sus numerosas ocasiones, pero sus pifias acabaron por contagiar a sus compañeros y agrandado a Vilches, que empezó cometiendo algunos errores de bulto y acabó salvando al Zamora de una goleada escandalosa.

Con Giuly estrellándose una y otra vez con el meta visitante, Larsson con los postes -hasta dos hizo el sueco en la segunda mitad- y el Zamora con su propia inoperancia para acercarse a la portería de Jorquera, se llegó al último cuarto de hora de juego.

Tuvo que ser Maxi, el jugador de la plantilla azulgrana que menos cuenta para Frank Rijkaard y que había sustituido a Ezquerro mediada la segunda mitad, quien sacase del letargo a los poco más de 16.000 espectadores que acudieron esta noche al Camp Nou.

El argentino, jaleado por la grada en cada una de sus acciones, protagonizó la mejor jugada del encuentro, un galopada desde el centro del campo en la que fue superando a sus adversarios hasta que cayó placado en el área visitante cuando ya se disponía a fusilar a Vilches con su pierna derecha.

El propio Maxi se encargó de transformar el penalti, engañando a Vilches y haciendo subir el 6-0 en el marcador, un resultado que da al Barca su decimosexta victoria consecutiva.

SINTESIS DEL PARTIDO:

BARCELONA 6: Jorquera; Belletti, Puyol, Motta (Jordi Gómez), Gio, Van Bommel, Gabri (Rodri, min.60), Iniesta, Giuly, Ezquerro (Maxi, min.60) y Larsson.

ZAMORA 0: Vilches; Pepe, Juanlu, San Miguel, Chus Herrera, Candela, Abel, Juanfer, Encinas, Emilio (Cristóbal, min.68) y Diego Herrera (Javi Ballesteros, min.65).

GOLES: 1-0: Ezquerro, min.1. 2-0: Larsson, min.19. 3-0: Larsson, min.21. 4-0: Motta, min.35. 5-0: Van Bommel, min.52. 6-0: Maxi (p), min.81.

ARBITRO: Velasco Carballo (Colegio madrileño). No mostró tarjetas.

INCIDENCIAS: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Nou Camp ante 16.242 espectadores.

Antes de que empezara el encuentro se guardó un minuto de silencio por el ex presidente del Espanyol Manuel Meler, quien falleció el pasado lunes a los 85 años.