Sólo seis meses en el club italiano estará Vieri.
Conocido era la afición de Cristian Vieri a cambiar de club cada temporada en los inicios de su carrera deportiva. Sin embargo, su paso por el AC Milan de Carlo Ancelotti ha sigo fugaz.
Seis meses como rossonero, casi siempre en el banquillo, han dado con el delantero itaiano en el AS Mónaco francés.
Se trata del duodécimo cambio de equipo en la carrera de Vieri, que el pasado 12 de julio cumplió los 32 años y que ha estado en clubes tan selectos como el Juventus Turín, Atlético Madrid, Lazio, Inter y Milán.
Es de esperar que por su edad, ahora sí, el Mónaco sea el último club. Pero en Bobo, como es denominado por sus amigos, todo es posible; incluso un nuevo cambio al final de la temporada.
Vieri deja el Milán por no jugar, pues tan sólo ha sumado ocho presencias (un gol) en la liga italiana. También ha anotado en Copa Italia ante el Brescia.
Muy poco para no ver en peligro su participación con la selección italiana en Alemania 2006, máxime tras la recuperación en las filas milanistas de Filippo Inzaghi, lo que le relegó a ser la cuarta elección pues antes están Andreiy Shevchenko y Alberto Gilardino.
La historia de Vieri está plena de éxitos y fracasos, de elogios deportivos y de sus supuestos romances con modelos, de su amor por la vida nocturna y de algún que otro despiste que marca su carácter.
Vieri, al término de la campaña 2002-03, cuando obtuvo con el Inter de Milán, con 24 tantos, el título de máximo goleador liguero, se convirtió en el único en haberse coronado rey de los realizadores en dos de los campeonatos más potentes: el italiano y el español.
No en vano, Vieri también lo había obtenido militando con el Atlético de Madrid, en la temporada 1997-98. Curiosamente, también con 24 goles.
El paso por España fue una etapa más en una carrera de Vieri marcada tanto por su gran acierto ante la meta contraria como por sus continuos cambios de club.
Esto último quizás le viene tanto por haber nacido en Italia, aunque creció en Australia, como por una cierta herencia paterna, pues su progenitor (también era futbolista) era asimismo conocido por ser todo un trotamundos.
10 equipos en nueve años
Así, Bobo ha pasado por el Torino, Pisa, Ravena, Venecia, Atalanta, Juventus, Atlético de Madrid, Lazio, Inter y Milán, en tan sólo nueve años (1992-2000).
En todos ellos evidenció su gran olfato goleador. Como también lo evidenció en el Mundial 2002, cuando Vieri igualó, con 9 tantos, a Paolo Rossi y Roberto Baggio en la primera posición de máximos goleadores italianos en los mundiales.
Asimismo, su gol ante Corea del Sur fue el 1.900 en la historia de la máxima cita futbolística. No le sirvió a la selección italiana para pasar ronda, pues cayó en los octavos ante los coreanos, pero entró en la historia.
Pero Vieri ha tenido en sus habituales lesiones musculares su talón de Aquiles, lo que le han impedido afrontar una temporada casi completa. Su máxima presencia a lo largo de todo un campeonato liguero fue de 27 encuentros jugados con el Inter en la campaña 2000-01.
Bobo fuera del campo es considerado un personajes hostil para los medios informativos, resultando habituales sus silencios de prensa.
También es conocido por su predilección por la vida mundana y nocturna, con amplias presencias en la denominada prensa del corazón por sus supuestos múltiples romances con modelos o presentadoras televisivas.
Y es, junto a otro futbolista, propietario de un conocido local de copas en Milán, ha creado una línea de ropa juvenil pero elitista.
Sobre él, su cierto pasotismo en la vida privada, son conocidas mil y una historias, como la que le vio perder su flamante y casi recién estrenado Ferrari en la puerta de un restaurante.
Ocurrió hace apenas dos años y medio, cuando Vieri aparcó su Ferrari en la puerta de un conocido restaurante milanés y, nada más bajarse, le dio las llaves a una persona que estaba en la acera.
Al término de la cena, Vieri se encontró sin su coche. Y es que no se percató que a quien había dado las llaves no era el aparcacoches del lugar. Del vehículo nunca más se supo. Pero ello indica cómo es.
Seis temporadas en el Inter En el Inter de Milán permaneció seis temporadas.
Se fue también al no tener expectativas de jugar y contar con un elevado contrato (13 millones de euros anuales). Llegó a un acuerdo de rescisión del contrato que unía a las partes hasta el 20 de junio 2006. Vieri se llevó por ello del Inter un premio de 9 millones de euros.
El club interista se ahorraba el resto del contrato y, sobre todo, se quitaba de encima una patata caliente de su vestuario. Estaba claro que, con casi 32 años, romper un contrato tan importante económicamente era porque detrás tenía otra oferta de un grande. Y esta fue la del Milán.
Ahora, tras unos meses sin dar guerra fuera de los campos, sin jugar mucho, y al ver peligrar la que debe ser su última participación mundialista, se va al Mónaco con un contrato hasta el 30 de junio 2007. Vieri de nuevo es un trotamundos.