Espectáculo en San Siro, Milan goleó por 4 a 3 al Parma.
En el estadio de San Siro, el Milan venció por 4 a 3 al Parma, en un partido realmente muy entretendio y apasionante. El marcador da cuenta exactamente de lo emocionante que fue el partido: Paolo Cannavaro adelantó la visita, pero un gol en contra de Giuseppe Cardone y los tantos de Alberto Gilardino y Kaká fijaron el 3 a 1 con el que terminó la primera etapa.
En el complemento descontó Marco Marchionni, Andrij Shevchenko restableció las distancias y otra vez Marchionni fijó la pizarra definitiva. Con este resultado, el Milan suma 40 puntos y recuperó la segunda plaza, a 9 unidades de distancia de la Juventus. El Parma, por su parte, tiene 14 y se encuentra en zona descenso, en la antepenúltima posición.
El triunfo del Milan fue justo, legitimado esencialmente por una primera etapa de otro planeta: cuando el Milan está enchufado, realmente es el equipo, posiblemente junto al Barcelona, que juega el fútbol más lindo del mundo.
Sin embargo, como suele pasarle, el Milan se desenchufa totalmente de los partidos cuando está en ventaja: el recuerdo de la terrible noche de Estambul, evidentemente, no alcanza para corregir ese defecto.
Obviamente el Parma no es el Liverpool, pero así y todo el Milan tuvo que jugar los últimos minutos de un partido que pudo haber ganado ampliamente tirando pelotazos a la tribuna al mejor estilo Viva el párroco y sufriendo de manera incomprensible.
De cualquier manera, el espectáculo salió favorecido por lo que pasó en la cancha: fue un partido muy lindo, con muchos goles y emoción hasta el último segundo de juego.
El Milan ingresó a la cancha repitiendo el 4-4-2 que le había entregado excelentes resultados en el último partido antes de las vacaciones en Livorno.
La idea era la de aprovechar los laterales, con Seedorf y Kaká que cambiaban a menudo de carril y se juntaban con Serginho y Simic para llegar hasta el fondo.
El plan funcionó y el Milan comenzó a crear ocasión tras otra, mientras que el Parma tenía como único argumento el pelotazo largo para Corradi, por otra parte bien tomado por Kaladze y Nesta.
Sin embargo, en jugada de tiro de esquina, los visitantes se pusieron arriba gracias a un pato terrible de Dida, quien perdió el balón justo sobre los pies de Cannavaro, rápido para corregir hacia el fondo de la red.
El Milan no se desanimó, siguió jugando como antes y obtuvo los goles gracias a dos percusiones sobre el carril izquierdo. En la primera ocasión Kaká fue hasta el fondo y metió el centro rasante, obligando Cardone a la desviación en contra de su arco para anticiparse a Gilardino.
En el segundo caso, Shevchenko, por lejos la figura de la cancha, se fue por el mismo costado y metió el centro de externo derecho, realmente muy bonito: Gilardino no tuvo más que cabecear ante la salida desesperada de Guardalben, quien debutaba en el arco del Parma.
Otra vez Shevchenko fue protagonista en ocasión del tercero: luego de un par de gambetas, su remate fue rechazado por la defensa pero el rebote le cayó a Kaká, quien anotó con un derechazo preciso al lado del palo izquierdo de Guardalben.
El Milan creó otras ocasiones hubo inclusive un penal claro sobre Shevchenko no cobrado pero la primera etapa se cerró con el 3 a 1 parcial.
En el complemento el Milan creyó que iba a controlar sin problemas el partido, y por largos minutos pareció que los dos equipos hubieran firmado un pacto de no agresión.
Sin embargo, promediando la etapa, una dormida generalizada de la defensa lo dejó solo a Marchionni mano a mano con Dida, y el alero no tuvo problemas para definir.
Carlo Ancelotti metió manos al banco, con el ingreso de Manuel Rui Costa y Massimo Ambrosini, y el portugués tardó apenas pocos minutos para entregar su aporte: un pelotazo exacto para el ingreso en diagonal al primer palo de Shevchenko, quien definió con un toque de derecha.
¿Asunto terminado? Para nada, porque el Milan se volvió a dormir y Marchionni aprovechó otro corredor dejado inexplicablemente libre por la defensa para meterse hasta el corazón del área y definir el nuevo mano a mano con Dida.
Los 5 minutos finales fueron emocionantes, si bien el Parma no lograra crear peligros reales y se limitara a pelotazos frontales sumando hombres arriba.
En este caso, los errores del Milan no tuvieron castigo en el resultado, pero Ancelotti al final lucía muy enojado con sus jugadores.
De cualquier manera, el equipo mostró estar en salud, con mecanismos muy aceitados y una pareja de delanteros letal.
El hecho de haber recuperado la segunda plaza es importante, pero está claro que si la Juventus sigue volando de esa manera, lo único que se podrá obtener será justamente la segunda plaza, muy importante porque permite el acceso a la Champions League sin la molestia de tener que jugar el turno preliminar.
El Parma dio alguna señal de mejoría, pero ojo: también lo había hecho el Lecce aquí en San Siro, pero luego no confirmó esa impresión ante equipos de su mismo nivel.
Digamos que el Milan juega y deja jugar y por eso es fácil hacer un buen papel, pero la realidad es que en la primera etapa el Parma embarcaba agua por todos lados y no es así que podrá salvarse del descenso.