Con muchos jugadores que habitualmente no integran sus respectivos equipos titulares, San Lorenzo y Racing aburrieron en el primer partido del Torneo de Verano, que finalmente terminó igualado 1-1 en el estadio Padre Martearena de Salta, ante 3.000 espectadores.

Un inexistente penal cobrado por el novato árbitro Pablo Lunati le permitió a Jonathan Bottinelli abrir el marcador a los 6 minutos del segundo tiempo, pero a los 33 una precisa definición de Santiago Malano le permitió empatar al equipo de Teté Quiroz, que en el final estuvo más cerca.

El certamen continuará el domingo en Mar del Plata con el choque entre los azulgranas y River Plate. Tras una tibia insinuación académica en los minutos iniciales, San Lorenzo fue levemente superior en la primera mitad.

Manejó con más claridad la pelota, gracias a algunos chispazos de Montillo y Darío Bottinelli, y generó la mayor cantidad de situaciones de riesgo.

Lunatti, de pobre labor, obvió un claro penal de Menghi a Ulloa que pudo haber cambiado el rumbo de la etapa. Racing fue una sombra.

No tuvo ideas lo perjudicó la temprana salida de Mirosevic ni profundidad, tanto, que dispuso de una sola chance clara.

Parecía que el encuentro se encaminaba a un olvidable 0-0, hasta que el árbitro Pablo Lunati imaginó una inexistente falta a Ulloa dentro del área de Racing y Jonathan Bottinelli, con un tiro suave, no tuvo problemas para abrir el marcador.

De ahí en adelante, Racing intentó revertir la historia pero con carencias técnicas alarmantes. Estuvo cerca en un cabezazo de Simeone, pero fue recién cuando el árbitro empezó a revolear tarjetas rojas pudo igualar mediante una perfecta definición de Malano.

En el cierre, el partido se abrió y Racing estuvo más cerca. Pero el empate final fue el resultado más acertado para un partido olvidable, con el que dio inicio un certamen estival, que este año, por el escaso interés de los protagonistas, no promete grandes emociones.