La suiza Martina Hingis, que piensa reaparecer en el torneo de Gold Coast después de estar tres años retirada de la competición, reconoció que para regresar a la élite del tenis necesita mejorar el nivel de juego que la llevó a ser la número uno del mundo. Si hago el juego que practicaba hace tres años no sobreviviré en el circuito. Lo sé. Tendré que mejorar en todo, en técnica y en el aspecto físico, declaró Hingis, de 25 años.

La jugadora suiza, que además de ser número uno mundial llegó a ganar cinco torneos del Grand Slam, se retiró en 2002 debido a varias lesiones en una pierna, pero ha decidido regresar a las pistas. Lo hará la semana próxima en Gold Coast. Después jugará el torneo de Sydney con el plan de ganarse un puesto en el Abierto de Australia, que empieza el 16 de enero. Hingis ha estado entrenándose esta semana con su compatriota Patty Schnyder y se ha propuesto, en estos primeros torneos del año, competir al máximo nivel, aunque sin fijarse metas demasiado ambiciosas.

Asegura que ha cambiado su forma de juego y que ha trabajado especialmente para ganar potencia en el servicio porque lo considera indispensable para hacer frente a las actuales cañoneras del circuito. He trabajado en todos los aspectos, en el juego de fondo y en el servicio, pero es evidente que en la actualidad tienes que tener un saque que te permita sobrevivir, declaró Hingis, que se decidió a volver a empuñar la raqueta inspirada por el buen rendimiento de la estadounidense Lindsay Davenpoort y la francesa Mary Pierce. Hingis extrañaba la competición. He tenido una vida muy tranquila y agradable estos años, sin estrés ni viajes, pero necesito jugar. Sé que estoy asumiendo un riesgo, pero quiero hacerlo, afirmó.