El artillero brasileño Adriano pasó una noche tranquila en un hospital de Milan, donde fue internado tras recibir el miércoles un violento golpe en la cabeza en un partido con el Inter.

Adriano deberá, de todos modos, postergar hasta el viernes su viaje hacia Brasil, hacia donde debía partir el miércoles para participar del matrimonio de su compatriota Kaká, delantero del Milan.

Los exámenes médicos a los cuales ha sido sometido han dado resultado negativos, pero un trauma craneal como el que sufrió, imponen una permanencia de 24 horas en el hospital.

El jugador había ya hablado el mismo miércoles en la noche con el propietario del Inter, Massimo Moratti, y con el entrenador, Roberto Mancini.

Un violento cabezazo dejó inconsciente por unos minutos al delantero en el partido que el Inter le ganó 4-1 al Empoli.

El propietario del Inter, Massimo Moratti, dijo que había hablado con él anoche y hoy y que estaba bien. Es un joven fuerte, señaló.

Los que estábamos en el estadio tuvimos mucho miedo, pero ahora se ha resuelto todo bien y no hay ningún tipo de problema, agregó.

Adriano chocó cabezas con el defensa Andrea Raggi a los 14 minutos. Quedó tendido inmóvil en el suelo, aunque momentos después se recuperó, movió los brazos y fue sacado en camilla de la cancha del estadio de San Siro.

Adriano fue sustituido por el argentino Julio Ricardo Cruz, quien marcó un gol en el partido. Poco antes del incidente, el brasileño abrió el marcador a los tres minutos.