La Juventus recibió al Siena y lo venció por 2 a 0, con goles de Fabio Cannavaro y David Trezeguet.

Con este resultado, la Juventus suma 46 puntos, sigue con 8 de ventaja sobre el Inter y se coronó matemáticamente Campeón de Invierno, es decir puntero al final de la primera rueda. El Siena, en cambio, sigue con 19 unidades y ocupa la doceava posición.

La Juventus no tuvo que cansarse demasiado para vencer la débil resistencia de un Siena llegado hasta Turín con el único intento de preservar el cero en su arco.

Pero todos los planes de Luigi De Canio fracasaron miserablemente cuando, luego de apenas 13 minutos, en jugada de tiro de esquina, Cannavaro saltó más alto de todos y estampó el primero.

A pesar de encontrarse en desventaja, el Siena siguió con el planteo original, dejando la Juventus libre de moverse a sus anchas en la zona central, y los albinegros manejaron las acciones sin acelerar demasiado el ritmo, casi como en un entrenamiento.

Fue necesario el segundo gol local (llegado con un hermoso pelotazo frontal de Camoranesi para el pique de Trezeguet: el delantero la tocó de cabeza para superar por arriba la desesperada salida del arquero y luego la apoyó de derecha en la red) para que el entrenador visitante se decidiera a enviar en la cancha a un segundo delantero, Enrico Chiesa.

Claro que ya era demasiado tarde, pero lo ocurrido en la última media hora demostró que esa decisión fue demasiado tardía y que mejor hubiera hecho De Canio a jugársela sin miedo, ya que el Siena fue mucho más vivo y se procuró varias ocasiones de gol, incluso un poste que rechazó un bonito remate del mismo Chiesa.

La Juventus cerró así un año extraordinario, con 93 puntos totales (47 del final del campeonato anterior más 46 de estas primeras 17 jornadas), un nuevo y memorable récord que se suma a su increíble palmarés.

En este caso, con Thuram aún lejos de su mejor condición y Vieira en evidente dificultad en la zona central, fue importante el regreso de Emerson, quien manejó los hilos del equipo y fue la figura de la cancha, la solidez de Cannavaro atrás y ese implacable goleador que es Trezeguet, inscripto en el marcador por novena vez consecutiva y a tan sólo un gol de la punta de la tabla de goleadores.

Ya dijimos del Siena: la táctica de su entrenador fue suicida, pero de cualquier manera es difícil pensar que, con otra diferente, el resultado final hubiera cambiado. De cualquier manera, el equipo lucía bastante organizado y no debería luchar en la zona descenso, máxime si Chiesa sigue creciendo y vuelve al nivel que supo tener a comienzo del torneo.