El argentino Mariano Puerta, cuya carrera deportiva ha terminado con una suspensión de ocho años, había sorprendido a sus compatriotas a principios de año, cuando retornó como ganador al circuito tras purgar una pena de nueve meses al dar positivo en el torneo de Viña del Mar 2003.

Había bajado al puesto 440 de la ATP, engordó 15 kilos como consecuencia de una depresión y se salvó de la muerte al salir airoso de un ascensor que se había desplomado en un edificio de Buenos Aires.

Reapareció en el tenis profesional en 2004 y subió al puesto 11 en 2005. Fue finalista del torneo de la capital argentina, ganó el de Marruecos, llegó a la final de Roland Garros que perdió ante el español Rafael Nadal y al equipo de Copa Davis eliminado por Eslovaquia en las semifinales. Terminó el año participando en la Copa Master de China.

Viví una pesadilla, estaba metido en un pozo y con algunas ayudas de gente maravillosa que jamás olvidaré pude salir, comentaba en París poco antes de la final. Guillermo Vilas fue quien lo cobijó para que se recuperara en su club de Buenos Aires, mientras que su mujer, la actriz Sol Estevanez, y un grupo reducido de amigos, los que nunca creyeron en que hubiera ingerido una sustancia prohibida para jugar al tenis.

Cuando estaba a punto de jugar el partido decisivo de Roland Garros este año, su representante Jorge Brasero afirmó en la capital francesa que: Mariano estaba en el fondo del mar y en el cuello llevaba colgada una cadena con siete piedras.

Brasero recordó que Puerta había dado positivo en Chile porque es asmático y no avisó a la ATP sobre el medicamento que había tomado. Pero tras la derrota ante Rafael Nadal en la final de Roland Garros, el tenista argentino se enteró por el diario francés L'Equipe que había dado positivo nuevamente y que su carrera estaba a punto de terminar.

Puerta afirmó que la acusación de dopaje contra él era una locura, y añadió que era falso que tomase ciertas medicinas para combatir un resfriado antes de la final.

Un Tribunal Independiente informó hoy de que halló culpable a Mariano Puerta de violar el reglamento contra el dopaje, de acuerdo con el artículo C.1 que regula la presencia de sustancias prohibidas en las muestras depositadas por los deportistas.

La sustancia estimulante hallada en el análisis es etilefrina, que figura en la lista de productos prohibidos tanto de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) como de la Federación Internacional de Tenis.

El último paso de su carrera lo dio el pasado viernes, cuando perdió frente a su compatriota Agustín Calleri por 6-3 y 7-6 (7-4) en los cuartos de final de la Copa Argentina, un torneo de exhibición disputado en el Buenos Aires Lawn Tennis Club.

Hasta el último momento sus allegados afirmaban que Puerta estaba tranquilo, que había hecho todo lo posible para evitar la sanción, y para no volver a caer en el pozo en el que estuvo entre 2003 y 2004.