Un gol del ex-madridista Javier Portillo neutralizó la ventaja adquirida por el Bayern Munich en los primeros minutos y condenó al conjunto germano, previamente clasificado, a la segunda plaza del Grupo A en favor del Juventus, que ganó en su salida a Viena.

El equipo alemán, con los deberes prácticamente hechos, debía ganar en su salida a Bélgica y esperar al error del conjunto transalpino, con el que estaba totalmente igualado antes de la sesión.

El equipo de Felix Magath cercó a su adversario, que afrontó el envite sin nada en juego y con el tercer lugar y la clasificación para la Copa de la UEFA ya certificada. Las incursiones por banda, especialmente de la mano de Lizarazu y los balones bombeados destinados al holandés Roy Makaay y a Claudio Pizarro fueron una constante.

En una de estas acciones y gracias a una falta sacada por Desler, el delantero peruano batió a Butina y encarriló el triunfo para el cuadro visitante.

Mejoró el Brujas. Especialmente ante el conformismo de su rival. Tras un par de advertencias manejadas por Englebert y Lange, sobre todo, Portillo culminó una acción individual para establecer el empate.

No tuvo un dueño severo el partido a partir de entonces. Pareció reaccionar el Bayern, aunque sin gran convicción. Deisler se convirtió en el jugador más peligroso del Bayern ante la falta de acierto de Makaay, que terminó sustituido por Ze Roberto.