Nalbandián ganó a Fernando González en la Copa Guillermo Vilas.

Enviado por roberto el Mié, 07/12/2005 - 09:35

Fue el cierre que todos querían y que el evento merecía. La primera edición de la Copa Guillermo Vilas fue para David Nalbandián, que se quedó con el duelo argentino-chileno ante Fernando González por 6-2 y 6-3.

A su vez, el estadounidense Taylor Dent derrotó en dos sets a Gastón Gaudio y se quedó con el simbólico tercer lugar.

Después de tres días de buen tenis, el Luna Park completó su fiesta con festejo local y con el condimento de hacerlo ante un adversario del país trasandino, con el que hay histórica rivalidad. Es por eso que la definición tuvo clima especial, de Copa Davis en algunos momentos, y los jugadores también lo transmitieron desde la cancha.

DAVID, UN GIGANTE

Ya desde el arranque, con silbatina para González mediante, los dos finalistas mostraron que el partido iba en serio, nada de amistoso o de exhibición.

Tras un comienzo parejo, el argentino se puso en ventaja en el tercer game y confirmó el quiebre con su saque para ponerse 3-1. El campeón de la Copa Masters era mejor en los puntos clave, aceleraba con la derecha en el momento justo y así mantenía la ventaja.

Con mayor inteligencia para elegir los tiros, Nalbandián volvió a quebrar en el séptimo game y estiró la diferencia a 5-2 para después llevarse el primer parcial por un cómodo 6-2.

En el comienzo del segundo set, la historia se perfiló distinta. González tomó rápida ventaja, pareció encontrar su mejor derecha y se topó con un Nalbandián algo más errático.

Sin embargo, pese a la levantada del Bombardero de la Reina, el argentino no aflojó, volvió a forzar a su rival y recuperó rápido el quiebre, lo que desmoralizó al chileno.

Otra vez en el quinto game quebró el servicio de González y se encaminó a la victoria. El público disfrutaba el juego simple e inteligente de su jugador.

Ya con el 5-3 a favor, David arengó a su gente y al grito de Ohhhh, oh oh oh... amedrentó al chileno, que entregó el último game y el partido.

Fue 6-2 y 6-3 para el campeón cordobés, una victoria seguramente más cómoda de lo que público y jugadores imaginaban. El vencedor de Shangai demostró un juego impecable y confirmó así los pronósticos y deseos de los que participaron en el evento.

GATO EN DEUDA

Él es como esos jugadores de fútbol que son silbados en una fecha e idolatrados en otra y seguramente ninguna de las dos circunstancias le preocupe demasiado. Lo cierto es que la gente que se acercó al Luna Park se quedó con ganas de ver más y mejor del campeón de Roland Garros 2004.

En el partido por el tercer puesto, el Gato cayó ante el estadounidense Taylor Dent por 6-2 y 6-4.

El jugador del país de norte salió a la cancha con la camiseta argentina dispuesto a ganarse la simpatía del público local y lo consiguió.

Pese a que el encuentro comenzó equilibrado en games, Dent apabullaba cada vez que iba al servicio y casi no le daba margen a Gaudio. Era saque y red (red sólo cuando el Gato podía devolver...).

Mientras que Dent ganaba su saque rápidamente, a Gaudio le costaba una enormidad. Fue así que en el sexto game el estadounidense quebró y se puso 4-2. Tenía una buena noche. Se mostraba concentrado, rápido y preciso. En el octavo game volvió a quebrar y cerró el primer parcial a su favor por 6-2.

El segundo set se mantuvo equilibrado con los dos ganando sus servicios con solvencia. Pero fue justo en el décimo game que el argentino bajó el nivel, cometió más errores y permitió el crecimiento de su rival, que cerró el parcial y el partido por 6-2 y 6-4.

La Copa Guillermo Vilas bajó el telón con varios motivos para festejar -más allá del esperado título de Nalbandián- porque el tenis volvió al Luna Park después de más de 10 años, porque mostró nuevamente unidos a José Luis Clerc y al propio Vilas, porque ambos se muestran nuevamente cerca del tenis argentino y porque el tenis argentino sigue creciendo y demostrando que tiene historia pasada y presente que permiten vislumbrar un futuro con mucha más gloria.