Eslovaquia aspira a ser campeón de la Copa Davis ante Croacia.

Enviado por roberto el Jue, 01/12/2005 - 10:50

El Sibamac Arena de Bratislava, una tumba para equipos como España, Holanda y Argentina, se convierte este fin de semana en el templo del tenis eslovaco donde este conjunto aspira a convertirse por primera vez campeón de la Copa Davis en su duelo contra Croacia.

Será la primera vez que estos dos conjuntos se vean las caras y también la primera vez en la que el título lo disputen dos auténticos novatos en una final desde 1975. En ambos casos, las dos formaciones ganaron su acceso al Grupo Mundial el pasado año en el repechaje y el que gane ahora se convertirá en el duodécimo conjunto que alza la famosa Ensaladera, y el quinto triunfador diferente en este lustro.

Las dos escuadras tienen poca historia en la Copa Davis. Croacia empezó a formar parte de esta competición en 1993 y Eslovaquia un año después. El acceso de ambas a la final es el triunfo del tenis sobre superficies rápidas, donde se han mostrado demoledores.

Para Eslovaquia la elección del Sibamac Arena estaba fuera de toda duda. En ese escenario, con capacidad para 4.100 espectadores y una superficie dura (Premier) el equipo que dirige Miloslav Mecir se ha mostrado intratable, con triunfos por 4-1 en los tres enfrentamientos anteriores.

También Mecir ha sido consecuente y coherente con los jugadores designados, y así por tercera vez consecutiva, Dominik Hrbaty, Karol Beck, Michal Mertinak y Karol Kucera, han sido los elegidos por el capitán para intentar lo que supondría la mayor hazaña del tenis eslovaco.

La confianza de Mecir en sus jugadores se basa en que entre Hrbaty y Beck han ganado cinco de los seis partidos individuales de las tres eliminatorias disputadas, y que Mertinak-Beck están imbatidos en el doble.

Pese a partir como víctima propiciatoria, el conjunto croata dispone de un plantel de jugadores capaces de salir airosos de esta encerrona, si saben sobreponerse a la presión y responsabilidad.

Nikola Pilic, el capitán, ha llamado a Ivan Ljubicic, Mario Ancic, Ivo Karlovic y ha logrado el regreso del legendario Goran Ivanisevic para conformar un cuarteto de auténticos bombarderos.

Ljubicic, uno de los ocho jugadores que ganó su plaza para la Copa Masters de Shangai, es el auténtico héroe de esta formación en Copa Davis esta temporada, invicto en nueve partidos, y decisivo en la gran victoria contra Estados Unidos en primera ronda, cuando ganó el cuarto punto, y donde arrancó con fuerza el conjunto croata.

La aportación de este jugador, al que entrena físicamente el español Salvador Sosa, también fue de envergadura en las victorias contra Rumania en cuartos de final (4-1) y Rusia (3-2) en semifinales.

El equipo se refuerza de moral y de pasión por el tenis con el ex-campeón de Wimbledon 2001, Goran Ivanisevic, que sustituye a Sasa Tuksar. El zurdo de Split vuelve a esta competición con 35 años y después de que en 2003, haciendo pareja con Ljubicic, vencieran a Estados Unidos aquel año.

Goran lleva retirado del circuito cuatro años, cuando su hombro derecho dijo basta después de una serie de lesiones. Durante esta temporada ha jugado el circuito Delta, destinado a veteranos, donde incluso se clasificó para la fase final del Masters que se disputa en el Royal Albert Hall de Londres, pero de donde se retiró para centrarse en la final de Copa Davis.

Ivanisevic y Ljubicic están imbatidos en Copa Davis en seis partidos de dobles en Copa Davis, pero la gloria puede ser para Ljubicic que persigue emular al estadounidense John McEnroe, quien en 1982 ganó ocho partidos individuales y cuatro de dobles, para alzarse con la Ensaladera si una derrota.

Ljubicic se ha mostrado como el jugador ideal en pista cubierta, con sus finales seguidas en los Masters Series de Madrid y París Bercy, además de cuajar una temporada casi ideal, con dos títulos, Metz y Viena, y otras cuatro luchas por un torneo en Doha, Rotterdam y Dubai, siempre ante el suizo Roger Federer, y otra mas en Marsella ante el sueco Joachim Johansson.