Román Riquelme y Ronaldinho estarán cara a cara en Villarreal-Barcelona.

Enviado por roberto el Jue, 01/12/2005 - 10:21

El Madrigal albergará este domingo el duelo entre el Villarreal y el Barcelona, los dos equipos en mejor estado de forma del campeonato español y máximos exponentes del fútbol preciosista y ofensivo, un estilo personalizado en sus dos principales estrellas: Juan Román Riquelme y Ronaldinho de Asis.

Si el nuevo Balón de oro representa la fantasía y el espectáculo en el Barcelona, Riquelme supone la clarividencia e inteligencia sobre el terreno de juego.

Ambos, con unas características físicas casi idénticas, 181 centímetros y 80 kilos de peso, tienen por contra una personalidad distinta -la sonrisa permanente del brasileño frente a la seriedad del argentino- y un estilo de juego diferente y particular, aunque los dos destilan fútbol de calidad, con una exquisita técnica, que les permite destacar tanto como asistentes como goleadores.

El ritmo cansino del argentino sobre el campo no le impide tener el balón cosido al pie y hacer que sea misión casi imposible para los contrarios quitarle la pelota. Su lentitud de movimientos se transforma en velocidad terminal a la de hora de adivinar los movimientos de sus compañeros en ataque y sorprender a los defensas con medidos servicios al hueco, como puede dar buena fe el uruguayo Diego Forlán, que de la mano del ex de Boca y Barcelona, alcanzó la pasada campaña la cima de los goleadores europeos.

Por contra, Ronaldinho representa un mayor dinamismo sobre el terreno de juego, capaz de hacer regates inverosímiles a sus marcadores, asistir a sus compañeros como si fuera un base de baloncesto e inventarse goles tras recibir cualquier balón a partir de tres cuartos de cancha.

Tanto el brasileño como Riquelme son dos consumados lanzadores de libres directos, como demostró la pasada jornada el internacional argentino al marcar el 0-1 ante el Deportivo, y disponen además de un potente disparo desde la media distancia.

A pesar de nos ser dos goleadores natos, los dos futbolistas han acreditado en los últimos años unos guarismos importantes en esta faceta.

Así, Riquelme terminó la pasada campaña de Liga con quince goles, gracias a un efectividad del cien por cien desde el punto de penalti, al transformar los ocho que lanzó; mientras que Ronaldinho anotó nueve. En el arranque de la presente temporada, el jugador de Porto Alegre ya suma nueve tantos por cinco del bonaerense.

Si en la cita con el gol ambos han destacado, en el apartado de asistencias son dos de los jugadores más relevantes del campeonato español, faceta en el que tanto uno como otro han dado pases de gol de todos los colores a sus compañeros.

Al margen de sus destacados registros personales, los dos futbolistas destacan aún más si cabe por contribuir de forma decisiva a la mejora del juego colectivo de sus respectivos equipos.

Riquelme y Ronaldinho llegaron a sus actuales equipos en la campaña 03-04 como jugadores de renombre internacional, a pesar de que en sus dos primeras temporadas en Europa no terminaron de demostrar el fútbol que se les presuponía.

Ronaldinho abandonó Brasil para recalar en el Paris Saint Germain, donde no brilló tanto como en el Gremio de Porto Alegre, en parte por la decisión de su entonces entrenador, Luis Fernández, de pegarle por la banda derecha.

El frustrado fichaje de David Beckham por parte del presidente del Barcelona, Joan Laporta, le abrió las puerta de la entidad azulgrana al brasileño, que llegó a un equipo en pleno proceso de reestructuración, que apenas dos años y medio después ha vuelto a ganar un título de Liga, tras cinco años de sequía, y asombra en Europa con su fútbol.

Un camino similar siguió Riquelme, que tras triunfar con el Boca Juniors fichó por el Barcelona, donde su estilo de juego nunca terminó de cuajar lo que le facilitó su cesión por dos temporadas al Villarreal, donde el argentino recuperó la alegría en su juego y permitió al club castellonense dar un salto de calidad que le llevó a las semifinales de la Copa de la UEFA hace dos años, y a quedar tercero en la Liga española en la pasada campaña y clasificarse por primera vez para la Champions.

El domingo los dos astros mundiales se verán las caras en El Madrigal, en un choque que ha despertado un interés inusitado, ya que pese a no tener la tradición de otros clásicos de la Liga española, pocos dudan de que ahora mismo supone el enfrentamiento entre los dos equipos que mejor fútbol despliegan en la Liga.