Ronaldo de Assís Moreira, Ronaldinho, alcanzó su quincuagésimo gol con la camiseta del Barcelona al transformar un penal, el segundo que lanzó, ante el Racing de Santander, un día antes de viajar a París para recibir el Balón de Oro que distingue al mejor jugador de las ligas europeas.

El brasileño comenzó el partido más motivado que de costumbre, consciente de que vive su mejor momento como profesional, especialmente después de la exhibición que firmó en el Santiago Bernabéu (0-3) y de su confirmación como Balón de Oro.

A un gol de los 50 con la camiseta azulgrana, el crack brasileño tuvo su primera oportunidad en el tercer minuto de juego, cuando dispuso de un penalti. Sin chutarlo mal, el arquero del Racing, Aouate, le adivinó la intención y retrasó su celebración.

En la segunda parte, el 10 azulgrana volvió a disponer de otro penalti. En esta ocasión, fue el propio Ronaldinho quien creó la jugada, un regate en seco que superó ampliamente a Pinillos en el costado izquierdo del área. Superado, el defensa del Racing sólo pudo derribarle.

No falló el brasileño en su segunda gran oportunidad. Tiró el penalti más elevado que el primero, y Aouate no llegó ni siquiera a tocar el esférico.

El Camp Nou, entregado a la figura de su estrella, aprovechó para celebrar el gol con más énfasis que nunca. Aplaudió la grada por el tercer gol del choque, pero también por todo lo que Ronaldinho ha dado al club y para felicitarle por su éxito, plasmado en la próxima portada de France Football, la revista que entrega el Balón de Oro.