Milan con agónico triunfo se mantiene tras los pasos del líder.

Enviado por roberto el Dom, 27/11/2005 - 18:28

El sábado por la noche, en el estadio de San Siro, el Milan venció al Lecce por 2 a 1, con goles de Andrea Pirlo y Filippo Inzaghi. Haouliais Konan marcó el tanto del transitorio 1 a 1. Con este resultado, el Milan suma 31 puntos y se ubica, esperando los partidos del domingo, en la segunda plaza a dos unidades de la Juventus. El Lecce, que sigue con 7 puntos, quedó en la anteútlima posición. El triunfo del Milan fue correcto, pero llegó de manera agónica -- Inzaghi marcó al cuarto minuto de descuento, es decir a apenas 60 segundos del final -- y algo fortunosa, cuando en realidad los locales deberían haber cerrado la cuenta en la primera etapa, en el curso de la cual fueron enormemente superiores. En efecto, el Milan se puso en ventaja temprano, al tercer minuto, con un tiro libre perfectamente ejecutado por Pirlo, y luego construyó por lo menos 5 ocasiones claras de gol, desperdiciadas de manera casi infantil especialmente por Gilardino, quien tres veces estuvo mano a mano con el arquero Sicignano sin lograr definir. También Shevchenko, Rui Costa y Serginho tuvieron en sus pies la posibilidad de cerrar el trámite y no supieron concretizarla. En la segunda etapa el Lecce, que había bajado a la cancha con tres delanteros y un volante ofensivo como Pinardi, levantó bastante el baricentro y comenó a buscar el empate, aprovechando también el evidente cansancio físico de los locales.

En efecto, el Milan pareció sentir el esfuerzo de entresemana de Estambul, y por encima las condiciones de la cancha, empapada y muy pesada, amplificaron esa circunstancia. Así el Lecce, sin hacer mucho, anduvo merodeando el área del Milan, y promediando la segunda etapa obtuvo el empate en la única jugada de riesgo creada, aprovechando el error de Jaap Stam, quien no logró anticiparlo a Vucinic en ocasión de un centro desde la derecha. El delantero logró cabecear y la bajó para el ingreso de Konan, quien definió con un toque de derecha ante la salida desesperada de Dida. Los minutos finales fueorn una carga a la bayoneta del Milan, que trató de todas las manera de evitar una igualdad que lo hubiese realmente complicado en la tabla, pero el cansancio y los nervios le nublaban las ideas. Así, la única ocasión clara fue un gran remate de Jankulovski, ingresado en lugar de Gattuso, pero también el Lecce tuvo la chance de dar la sorpresa de la fecha con un terrible derechazo de Ledesma que salió lamiendo al travesaño.

Al final, en una jugada confusa, Inzaghi la bajó hacia atrás, Pirlo la volvió a meter de cabeza en el corazón del área y el goleador, lanzándose hacia adelante, con la punta del botín derecho metió el zarpazo del viejo león. El festejo fue proporcional al susto vivido, pero todo sumado el triunfo fue justo y justificado por la enorme superioridad demostrada en el primer tiempo. El Milan juega muy bien, pero suma dos problemas: cierta suponencia en ataque y alguna superficialidad en defensa, donde siempre aparece un error, sobretodo por el lado de Stam. El miércoles en Champions Simic había dejado una impresión mucho más convincente. De cualquier manera, el equipo sigue prendido y esa victoria agónica podría representar una importante inyeción anímica para el plantel, así como había pasado en la temporada del Scudetto. Lástima que el Lecce se haya tenido que retirar con las manos vacías. Jugó un buen partido, tuvo audacia y estuvo a un puñado de segundos de lograr la hazaña de la jornada. De cualquier manera, el equipo mejora fecha tras fecha y no debería tener problemas en salvarse del descenso.