Universidad Católica empató 2-2 con Boca.
La Universidad Católica chilena consiguió en La Bombonera un empate ante Boca Juniors por 2-2 que es casi un triunfo en el partido de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana.
Facundo Imboden y Jorge Polo Quinteros marcaron los goles del equipo chileno, que por el doble valor de los tantos marcados fuera de casa en el caso de un empate global, se anima con toda razón a soñar con jugar la final de la competición.
La formación chilena, floja en el comienzo y abrumada en buena parte del segundo periodo por la presión ofensiva del equipo argentino, jugó un memorable último cuarto de hora, en el que también tuvo ocasiones para hacerse con la victoria.
Boca avisó que su máxima aspiración es el torneo Apertura local al dejar en el banco a Battaglia, Insúa y Palacio, dar descanso a los defensores Schiavi y Krupoviesa y probar al lateral Ibarra, que no jugaba desde septiembre pasado.
Toda esa descarga de peso futbolístico se notó inmediatamente en un equipo que decidió salir a jugar a velocidad de crucero frente a un rival ordenado, de juego simple, que intentó cuidar el balón y que desperdició un par de situaciones ofensivas por algunos apresuramientos de Fuenzalida y por falta de precisión colectiva.
El atractivo del choque bajó al mínimo, el arquero Buljubasich de la Universidad Católica se aburría soberanamente, mientras en el otro extremo del campo el chileno Rubio provocaba algunas preocupaciones al defensa local Díaz, pese a que finalmente no daba el destino adecuado a la pelota.
El partido era menos transpirado que una reunión social en una embajada. La primera gran jugada de riesgo frente a una portería se produjo a los 38 minutos, cuando la U apretó a fondo el acelerador. Ormeño habilitó a Conca, éste dio un pase de lujo a Arrué, que remató desviado, muy cerca de la meta de Abbondanzieri.
Boca miró el reloj, se dio cuenta que nada había hecho y entonces, a los 43, Barros Schelotto asistió a Bilos, que empujó el balón fuera del campo con estilo poco ortodoxo. Por abajo, con la pelota dominada, el equipo auriazul nunca había llegado al área de los santiaguinos.
El meta chileno participó por primera vez en el juego a los 44, al rechazar un centro, y Conca se perdió la apertura del marcador para la formación visitante a los 45.
Después, el defensa boquense Silvestre cometió falta contra Polo Quinteros dentro del área que no vio el árbitro colombiano Ortiz, quien se apiadó de todos los presentes en el estadio cuando pitó la finalización de la primera parte.
La salida al campo del boquense Insúa cambió la producción de su equipo, que se instaló en campo rival, probó varios remates y obligó a Tati Buljubasich a que se ganara las habichuelas.
Y por obra y gracia de Insúa el punta Palermo tuvo una ocasión inmejorable para abrir el marcador a los 56, pero remató al poste y Ledesma, que se quedó con el rebote, sólo pudo regatear a dos rivales y el tercero le quitó el balón.
La Universidad Católica casi no podía salir de las cercanías de su área, sufría una gran presión ofensiva del conjunto local y Buljubasich paró un violento remate de cabeza de Palermo a los 65, pero no pudo hacer lo mismo con el de Insúa, que a los 70 recibió un centro de Barros Schelotto y abrió el marcador.
Duró poco la alegría de Boca, porque un ex jugador de su equipo, el lateral Facundo Imboden, marcó el empate chileno a los 74 con un cabezazo a la salida de un tiro libre lanzado por Conca. Y a los 78, tras un centro impecable de Núñez apareció Polo Quinteros como si hubiera agujereado a la defensa de la Católica y anotó de zurda.
Dos llegadas profundas y dos goles del equipo de Pellicer. Velocidad mental, carácter, oportunismo, picardía y aprovechamiento al máximo de las facilidades defensivas que daba el rival le otorgaban la victoria parcial hasta que Palermo igualó el marcador con un zurdazo tras una combinación previa entre Barros Schelotto y Palacio.
Lo mejor de la Católica se vio en los minutos finales, cuando lejos de quedarse a defender el empate y los valiosos dos goles que había marcado de visita, jugó a ganar y tuvo varias ocasiones de marcar. Boca insistió también hasta el final y convirtió en figura al portero Buljubasich.
SÍNTESIS DEL PARTIDO:
BOCA JUNIORS (2): Roberto Abbondanzieri; Hugo Ibarra, Matías Silvestre, Daniel Díaz, Claudio Morel Rodríguez; Pablo Ledesma (m.68, Sebastián Battaglia), Fernando Gago, Neri Cardozo (m.46, Federico Insúa); Daniel Bilos (m.68, Rodrigo Palacio); Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo.
Entrenador: Alfio Basile.
UNIVERSIDAD CATÓLICA (2): José María Buljubasich; Jaime Rubilar, Mauricio Zenteno, Facundo Imboden; José Pedro Fuenzalida (m.72, Nicolás Núñez), Jorge Ormeño, Francisco Arrué (m.64, Iván Vázquez), Eros Pérez; Darío Conca; Jorge Quinteros y Eduardo Rubio (m-88, Luis Quinteros).
Entrenador: Jorge Pellicer. GOLES: 1-0, m.70: Insúa. 1-1, m.74: Imboden. 1-2, m.78: Quinteros. 2-2, m.83: Palermo.
ÁRBITRO: Oscar Ruiz (COL), asistido por sus compatriotas Eduardo Botero y Carlos Sierra. Amonestado: Ormeño.
ESTADIO: Alberto J. Armando, La Bombonera, de Boca, ante 40.000 espectadores.