Juventus aseguró su lugar en los octavos de final de la Champions.
Un tanto del capitán Alessandro Del Piero, a diez minutos del final, dio un cómodo e incuestionable triunfo a la Juventus Turín sobre un excesivamente conservador Brujas (1-0), lo que clasifica matemáticamente al conjunto turinés a los octavos de final y, en cambio, resta todas las opciones al belga de estar en esa ronda.
Del Piero, con el tanto de esta noche, suma ya 179 en partidos oficiales con la Juventus Turín, lo que abre un pequeño debate de estadísticas. Y es que en unas iguala a Giampiero Boniperti como máximo goleador en la historia juventina, pero en otras se queda a tres de este último, pues se le contabilizan los tres que anotó en la desaparecida Copa de los Alpes, que antes era considerada oficial.
El partido resultó anodino y jugado a bajo ritmo, en especial por parte de un Brujas demasiado cauto, que afrontó al Juventus con cinco centrocampistas y dejando excesivamente en solitario el ataque al español madridista Javier Portillo.
El conjunto belga parecía conformarse con la igualada, algo extraño por cuanto tiene asegurada la tercera plaza del grupo (acceso a la Copa de la UEFA) y, toda vez que el empate le eliminaba de la UEFA Champions League, se pensaba que al menos iba a intentar agotar su última esperanza de clasificación para los octavos, por muy remotas que estas fuesen.
La poca ambición belga, desde luego hizo jugar cómodo y tranquilo al Juventus Turín, al que le bastaba un punto para pasar matemáticamente ronda, que con un triunfo seguía además luchando por el liderato del grupo, pero que sobre todo se sabía muy superior al Brujas.
Pese a no forzar la situación, el conjunto turinés del técnico Fabio Capello gozó de buenas ocasiones para anotar, con un disparo del checo Pavel Nedved (m.8) y, seis minutos después, un cabezazo de Del Piero (sustituto del suspendido Zlatan Ibrahimovic), ambos fuera por poco; pero especialmente con un remate de cabeza del francés David Trezeguet (m.38) que envió el balón al palo izquierdo.
En defensa, el Juventus apenas pasó apuros, viendo a su meta Abbiati como un espectador más ya que el único peligro que el Brujas produjo fue un lejano disparo de Leko (m.34) que saló a un metro de la portería local.
Portillo, en su vuelta a Italia tras un corto pasaje la pasada campaña en el Fiorentina, estuvo demasiado desasistido para una pelea desigual con casi toda la defensa rival. Desde luego si el Brujas quería impacientar al Juventus, y que abriese líneas, demasiado iluso era, pues pocos equipos hay en el mundo tan pacientes y tanto oficio como el turinés.
Se lo demostró apenas iniciado el segundo periodo, cuando en tan sólo siete minutos gozó el Juventus con tres claras ocasiones de marcar: Vieira (m.47) y Del Piero (m.49 y 52), todas acabadas fuera por desacierto en el disparo final.
Al Juventus le había bastado subir algo su ritmo, mover más rápido el esférico, sin tener que descuidar su defensa, para barrer Brujas. Eso sí, el asedio local duró sólo un cuarto de hora.
Después, el conjunto belga en uno de sus contados contragolpes gozó de su primera ocasión con un peligroso remate de cabeza de Portillo desviado a córner por Cannavaro (m.66). El saque de esquina evidenció aún más la escasa ambición del Brujas, pues sólo acudieron tres de sus jugadores al posible remate.
Estaba claro que tarde o temprano llegaría el gol juventino; se concretó en el minuto 80, con un remate de cabeza de Del Piero a centro de Nedved, que es el 179 tanto oficial del capitán con el club.
A poco del final pudo llegar el 2-0 en los pies del uruguayo Marcelo Zalayeta, pero falló casi a puerta vacía. Poco importaba, pues los tres puntos, y la clasificación, ya se quedaban en Turín