Gimnasia rescató un punto frente a Tiro Federal.
Acaso agobiado por la presión de sentirse solo en la punta, Gimnasia y Esgrima La Plata sostuvo a duras penas su liderazgo exclusivo al conseguir un agónico empate 1-1 frente al último, Tiro Federal de Rosario, un equipo modesto pero que en la mayoría del Torneo Apertura demostró que puede complicar a cualquiera, pese a su magra cosecha en puntos.
Javier Cámpora, inesperado goleador del campeonato con 11 tantos, enmudeció al desbordante estadio del bosque platense cuando quedaban doce minutos para el final, y Gimnasia alcanzó la merecida igualdad con un penal de Lucas Lobos ya en tiempo cumplido.
Gimnasia, que no jugó bien y solamente mostró mucho ímpetu para ir hacia adelante, quedó apretado en la cima de la tabla, ya que ahora le lleva un solo punto de ventaja a Boca Juniors, su nuevo escolta, y el próximo domingo deberá visitar a River Plate.
El primer tiempo resultó peleado, confuso, de mucha marca y movimientos lentos, seguramente producto del intenso calor.
A Gimnasia le faltó claridad porque Nicolás Cabrera no logró marcar diferencias por la derecha como otras veces, los demás mediocampistas terminaron maniatados por la superpoblación de volantes que propuso Tiro y Lobos quedó absorbido ante tanta marca.
En el arranque, una proyección de Cabrera (la única que pudo protagonizar en la etapa inicial) concluyó con un centro del volante ante el que Jorge Vivaldo salió mal, una tendencia que se repetiría en muchas otras oportunidades durante la tarde. El uruguayo Gonzalo Vargas llegó por detrás de todo y su cabezazo cruzado pasó cerquita.
Agazapado, Tiro intentaba hacerse fuerte en la zona de volantes y apostar a alguna pelota precisa para Cámpora, quien definió mal de cabeza en la única que tuvo en esa etapa.
Los rosarinos dispusieron de otras dos chances para convertir, ambas en los pies de Rodolfo Aquino: la primera salió desviada y la segunda obligó a una buena reacción de Carlos Navarro Montoya, quien la mandó al córner.
Ante su falta de imaginación para romper el cerco defensivo visitante, la cabeza del lungo Alejandro Delorte se fue transformando de a poquito en una tentación irresistible para Gimnasia.
Un Gimnasia que tuvo una ocasión muy propicia cuando el travesaño devolvió un remate violento de Escobar. La pelota picó en el área, el volante recogió el rebote y su posterior disparo se perdió alto.
Tras la reanudación, Pedro Troglio puso a Jorge Cervera (delantero) por Elvio Fredrich (volante), pero Gimnasia siguió sin encontrar un fútbol convincente.
Nervioso y apurado, el Lobo intentó ser protagonista, aunque tuvo inconvenientes en el manejo de la pelota y en ningún momento logró imprimirle velocidad a sus ataques.
Tiro siguió defendiéndose bien y de a poquito se fue animando a controlar un poco más el balón, especialmente a través de Hernán Buján y del ingresado Luciano De Bruno.
Cámpora, quien complicaba con sus movimientos incansables, recibió un centro de Aquino de espaldas al arco, giró y sacó un zurdazo impresionante para el 1-0, a los 33.
Gimnasia salió enfurecido en busca del empate y a los 36 Vivaldo tapó muy bien ante Delorte. Hasta que a los 44 Fernando Savio lo tomó a Vargas tras un centro de Lobos, quien cambió el correspondiente penal por gol, esta vez sin picarla con la displicencia que lo hizo el choque pasado ante Quilmes.
Fue empate y el Lobo sigue arriba y dependiendo de sí mismo, pero ahora ya no está tan cómodo.