River Plate se quedó afuera de la pelea por el Torneo Apertura al perder 1-0, sin merecerlo, ante Argentinos Juniors, en el estadio Diego Armando Maradona.

Argentinos destrabó el partido con un soberbio tiro libre de Leonardo Pisculichi a los 14 minutos de la etapa final.

River extrañó al pibe colombiano Radamel Falcao García, quien se quedó afuera por un esguince de rodilla y en general careció de claridad para enhebrar las maniobras ofensivas, más allá de que pegó tres tiros en los palos a lo largo del desarrollo.

En el primer tiempo, tanto Argentinos como River, se respetaron demasiado. Ninguno de los dos se animó a atacarse a fondo y tomaron muchos recaudos en la zona de volantes.

Los dos atacaron con un solo delantero neto: el ecuatoriano Iván Kaviedes, por el lado de Argentinos, y Ernesto Farías, por el de River. Y ambos tocaron muy poco la pelota.

Dentro de la chatura de la etapa inicial, River fue un poquito más porque Jonathan Santana (sumó su quinta amarilla y no podrá jugar ante Gimnasia y Esgrima La Plata) sorprendió por la izquierda y Daniel Montenegro probó sin suerte desde afuera del área.

Argentinos apostó todo a Pisculichi, quien por momentos se movió con mucha comodidad a la espalda de Andrés San Martín y le dio algún que otro dolor de cabeza a Leandro Fernández.

A los 28, River dispuso de la jugada más importante de la primera parte cuando Montenegro y Jairo Patiño se encontraron por única vez, por la derecha. El colombiano se adelantó al cierre de Brunet pero su tiro dio en el palo y salió, casi bordeando la línea.

Un párrafo aparte se merece el armador y capitán riverplatense Marcelo Gallardo, quien recién logró liberarse de la marca de Facundo Pérez Castro y Marcelo Sarmiento sobre el final de la etapa, pero, más allá de un par de gambetas importantes en la puerta del área local, no preocupó casi nunca a Marcelo Pontiroli.

En el complemento, Argentinos ingresó con mucho mejor pie que River y la diferencia la hizo el trabajo de Pisculichi por el sector derecho. Justamente el volante ofensivo fue el que liquidó el partido con un tiro libre fantástico que se clavó en el ángulo superior derecho.

A partir de entonces, el partido se hizo bien claro: River fue con todo en busca del empate y Argentinos, inteligente, se paró para sacar algún contraataque.

Reinaldo Merlo movió el banco de suplentes y River jugó desde la mitad del segundo tiempo con tres en el fondo (Leonardo Talamonti, Leandro Fernández y Federico Domínguez) y tres adelante (Gastón Fernández, Farías y Gustavo Oberman).

Sin embargo, Montenegro se perdió con esos cambios. En los últimos 15 minutos, la visita apostó a los centros y a las pelotas paradas. A los 30, un tiro libre de Gallardo dio en el travesaño y un minuto después un centro de Oberman dio en el palo izquierdo.

Por lo demás, el resto de los envíos aéreos fueron bien controlados por Pontiroli, Herbella y Nicolás Pareja.

Argentinos tuvo una chance en el cierre con Gastón Machín. Y River, por más que sumó mucha gente al ataque y terminó jugando con Federico Domínguez como nueve, se quedó con las manos vacías y se despidió del campeonato.