Favorecido por las intermitencias de un rival que viene en franco debacle, Racing Club aprovechó sus momentos felices, que no fueron muchos pero sí muy oportunos, para quedarse con una merecida y festejada victoria por 4-1 ante Quilmes en el Cilindro.

Los goles de la Academia fueron convertidos por Sebastián Romero y Rubén Capria de penal, a los 10 y 21 minutos del primer tiempo, y el chileno José Luis Villanueva, al minuto y a los 45 de la segunda etapa, mientras que el descuento cervecero lo anotó el uruguayo Ignacio Risso, a los 31 del complemento.

En tanto, el arquero Gustavo Campagnuolo le contuvo un tiro penal a Miguel Caneo, a los 32 de la primera etapa, por una falta sancionada por el árbitro Oscar Sequeira en perjuicio del zaguero Leandro Desábato.

Prácticamente no había pasado nada, cuando a los 10 minutos Racing encontró su primer gol. Se fue Raúl Estévez por la derecha hasta el fondo, vino el centro corto hacia atrás para la entrada franca de Romero, quien definió con derechazo a media altura al primer palo.

Siguió la intrascendencia hasta que a los 20, el Tomatito Sebastián Pena cabeceó mal para atrás y no hizo más que habilitar a Villanueva y cuando el chileno se iba para el gol lo cruzó Lucas Alessandria y Sequeira no dudó en sancionar la falta.

El tiro de los doce pasos lo ejecutó muy bien el Mago Capria para estirar a dos la diferencia en el marcador ya que en el juego eran casi iguales.

Dos minutos más tarde, tras otro error de la defensa visitante, el arquero José Ramírez alcanzó a manotear una perfecta contra encabezada por Capria.

A los 31, Sequeira vio un agarrón en el área en perjuicio de Desábato y cobró penal. Lo ejecutó Caneo, fuerte, a media altura y ligeramente hacia la izquierda del arquero que adelantándose dos metros la desvió al córner.

Hubo que esperar hasta el minuto 38 para que hubiera un poco de emoción. Mario Turdó en dos ocasiones estuvo a punto de convertir el descuento para Quilmes.

Primero recibió de Caneo entrando al área y su derechazo cruzado salió muy cerca del segundo palo. En la segunda, desde la medialuna sacó un zurdazo apenas alto.

Iba un minuto del complemento y Racing amplió a tres la diferencia en el tanteador. Se fue Capria en una oportuna contra, estiró para la entrada de Villanueva que ingresaba por la izquierda y el derechazo del chileno superó el achique de Ramírez.

A los cinco, Choy González, solo, tocó por arriba del arquero y la pelota se fue rozando el travesaño.

Sobre los 31 llegó el descuento cervecero. Un preciso centro de Diego Torres desde la derecha le vino justo a Risso para el frentazo goleador.

Parecía que venía la reacción del equipo del Cai Aimar, pero el intenso calor, las propias limitaciones y algunos aciertos del rival le dijeron que no a Quilmes.

Sobre el final, Racing comenzó a rondar el área de su contrincante y después de generar tres situaciones netas, a los 45, Villanueva le puso cifras definitivas a un cotejo que ya estaba definido mucho antes.