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En el Clásico del Astillero las balas y la sangre ruedan antes que el balón

El clásico del Astillero se ha manchado de sangre. Hace pocas horas, la fiscal del Guayas Margarita Núñez confirmó en la ciudad de Guayaquil, la muerte de Michael Murillo hincha de Barcelona, esta se produjo después de recibir un disparo en la cabeza, propinado presuntamente por un hincha emelecsista que responde al alias de “lagartija”, en un cruce de balas entre ambas hinchadas.

 

 Por otra parte, versiones de otros testigos acusan a un miembro de la Policía Nacional, el mismo que habría escapado del lugar, después de disparar su arma de manera involuntaria. 

 

El cruce de balas entre las dos hinchadas habría dejado, también, dos heridos más, uno con un tiro en el glúteo izquierdo y otro apaleado en el disturbio. El cadáver del fallecido se encuentra en la morgue del Hospital Luis Vernaza del puerto principal, mientras que los heridos habrían sido trasladados a la maternidad González de Durán y el otro herido al Hospital Abel Gilbert.  

 

Según periodistas locales, a la altura del puente de la Unidad Nacional la barra torera habría estado esperando a los azules, al mismo tiempo la policía habría tratado de impedir el encuentro y posterior enfrentamiento. Lo único cierto que en esta confusión se produjo el fallecimiento. 

 

Hasta el momento no se ha pronunciado ninguna voz oficial, de ninguno de los dos equipos, tampoco se ha mencionado una posible suspensión del partido a jugarse dentro de pocos minutos debido a este incidente, que viste de luto al fútbol y señala con el dedo a las mal llamadas barras organizadas. 

 

Por: Esteban Yerovi